Si bien se ha desarrollado principalmente en el arte dramático, participando en producciones televisivas y cinematográficas como Yesenia, El pecado de Oyuki, Amar te duele y más recientemente en la versión mexicana de La Boda de mi mejor amigo, Patricia tiene un lado que pocos conocen, ya que desde hace cinco años (por lo menos) decidió crear un espacio en el que “pintura, fotografía y otras técnicas y manifestaciones de las Artes Visuales caben” sentencia la descripción que se encuentra en el Sistema de Información Cultural de México sobre la galería, que está “abierta a todas las propuestas”.

En un edificio que data de 1840 fue donde se estableció El Rojo de Tacubaya. Ubicado en el número 6 de la calle Joaquín Pérez, se trató de una casa en el siglo XVIII y fue dos siglos más tarde, su entonces dueño Federico Sánchez Fógarty, lo convirtió en el lugar donde ofrecía espectaculares fiestas a las que asistían sus amigos, grandes apasionados del arte.
Ya en este siglo, el Museo Diego Rivera decidió tomar esta edificación como inspiración para realizar una muestra entorno a su historia, y gracias a un excelente trabajo de restauración y constante mantenimiento el inmueble pudo albergar el proyecto de Patricia desde 2017.