Esta anécdota la contó López Alonso, en entrevista con Quién, cuando fue seleccionado como Quién 50, personajes que transforman a México, como reconocimiento a los 20 años de la colección. En memoria de su papá, quien falleció este viernes, recordamos sus experiencias narradas, en la que es la última vez que habló públicamente de él.
"Logre convencer a mi papá", dice Eugenio con la sonrisa de quien se ha salido con la suya. Se refiere a cuando, en 2001 y después de tres años de preparativos, abrieron la sede de la colección Jumex en la fábrica de jugos ubicada en Ecatepec, una zona industrial en el Estado de México.

Fue difícil persuadir a su papá, recordó el coleccionista en esta conversación. De primera instancia, un hombre dedicado a estar al frente de Grupo Jumex, el cual fundó en 1961, no le hacía mucho sentido adquirir obras tasadas en altas cifras. Recordó aquella vez, en 1995, cuando se llevó un Robert Motherwell.
Mi papá me dijo, 'no vas un peso más arriba'. Yo era muy joven, llegué al límite y le metí otra lana. Ya no sabes lo que venía después. Ahí se paró la subasta y me la llevé. Cuando colgué el teléfono estaba temblando; era lo que más yo quería
