Como podemos ver, ella no es una artista cualquiera. Para los que tienen la fortuna de conocerla saben a lo que nos referimos. Las piezas que se estrenaron este mes fueron un éxito total.
En los últimos años, Frida se ha caracterizado por integrar luces neón y espejos de acrílico a sus obras, con el fin de encontrar la técnica perfecta para lograr el efecto que busca. Después de unos meses de investigación y de pruebas, pudo obtener lo que tanto quería, una técnica única (como sus piezas) donde busca suplantar una fuente de luz directa.
¿Y qué quiere decir esto? Se trata de hilos, que como resultado de una fuente dirigida, se vuelven emisores de luz y son reflejados infinitamente por dos espejos yuxtapuestos.
La repetición multi dimensional de las líneas verticales de color genera un efecto meditativo, y nos recuerda que hay más capas y profundidad en casi todo, que lo que se aprecia en la superficie.
Simetría dentro de lo amorfo. Disrupción dentro de lo convencional. De la ansiedad a la serenidad.