Kim Kardashian se ha abierto paso en muchas industrias, como maquillaje, fragancias, ropa, etc. Pero con el reciente anuncio del cierre de KKW Beauty, Kim ha querido retomar su influencia en una nueva línea de cuidado de la piel, SKKN BY KIM.
La marca con mentalidad sostenible, entra en la gama alta de skincare, que quiere decir que ofrece cosméticos y productos de la mejor calidad, realizados en un laboratorio profesional, con años de experiencia y son un verdadero lujo para la piel.
A través de Instagram, Kim introdujo su colección de productos como “un ritual rejuvenecedor de nueve productos para el cuidado de la piel con envases recargables e ingredientes limpios”. La línea busca nutrir todo tipo de piel, tonos y texturas en las etapas de madurez.
En un comunicado de prensa, la empresaria estableció que padece de psoriasis, una enfermedad de la piel de origen inmunológico que causa manchas rojas y secas en cara y cuerpo. Kim decidió empezar a cuidar su piel y ha trabajado con los mejores dermatólogos y esteticistas para crear junto con estos expertos la línea indicada para lucir una piel radiante.
El diseño de la línea se basa en la simpleza de los ingredientes: una línea minimalista, natural, que simula el concreto para aterrizar las texturas de la piel. Los empaques inspirados arquitectónicamente, son reciclables, veganos y los productos sin crueldad animal.
La línea ofrece una rutina completa que incluye una suave espuma limpiadora, un tónico y exfoliante. Además, también lanzará dos sueros, el primero es de ácido hialurónico y el segundo de vitamina C8, que suele usarse para prevenir daños del sol, mejorar la apariencia de arrugas, manchas y acné.
Junto con estos productos viene una crema hidratante para rostro y una para ojos, aceites nocturnos y gotas. Los precios varían entre los $43 y $95 dólares y estarán disponibles para su venta en la página oficial a partir del 21 de junio de este año, así que si mueres por probarlos asegúrate de estar pendiente de esta fecha para que los puedas tener cuanto antes.
