Hace un par de días Kendall Jenner nos dio mucho de qué hablar, ¿el motivo? Decidió hacerse un cambio de look y se pintó el pelo de güero (dejando las raíces en su tono natural), muy al estilo de sus hermanas.
La verdad es que al principio no sabíamos qué pensar, sin embargo, después de ver unas cuantas fotos llegamos a la conclusión de que había sido un gran acierto.
La modelo decidió este nuevo color para llevarlo en su paso por fashion week. Primero la vimos en la pasarela de Burberry en Londres y luego en Milán, en donde desfiló para Versace y Fendi y no podemos negar que se veía espectacular.
Ayer se llevó a cabo la entrega número 71 de los premios Emmy y la integrante del clan de las Kardashian caminó por la alfombra morada junto a su hermana Kim, y otra vez nos volvió a sorprender pues solo le bastaron unos cuantos días para decidir que era momento de regresar a su color castaño de siempre.
Obvio lo primero que se nos vino a la cabeza fue "pobre de su pelo", pues someterlo a un proceso de decoloración y color en tan poco tiempo puede ser bastantee perjudicial para sus fibras capilares.
No tenemos duda de que su glam squad es de lo más profesional, así que seguramente estarán haciendo todo lo posible por mantener su pelo hidratado y así evitar que se maltrate lo menos posible.
¿Nuestra conclusión? Creemos que Kendall se ve muchísimo mejor con la melena en su color natural pues eso ha sido algo que la ha caracterizado y diferenciado de sus hermana: es siempre ella misma y no necesita ponerse pelucas azules o miles fillers para verse guapísima. ¿Tú qué opinas?