4 mitos y realidades que debes saber para tener un pelo perfecto

¿Lavarte el pelo o no todos los días? Aquí te tenemos la respuesta.

Sí has hecho todo lo posible por tener una melena de impacto y sigues sin lograrlo, no te preocupes. Aquí te compartimos algunos mitos y realidades que te ayudarán a que tu pelo se vea al cien de una vez por todas.

1. Cortarlo cada mes
Falso. Aunque hay algunas personas que dicen que debes cortarlo cada 30 días, nosotros estamos seguros que tu melena puede esperar cuatro meses antes de volver a despuntarla. La idea de cortarlo en un periodo de tiempo no tan largo, es porque así puedes quitar orzuela, darle un respiro, ayudarlo a que se vea mucho más sano e incluso a que crezca más.

Si todavía no has encontrado el lugar indicado para cortarte el pelo te recomendamos que apuestes por este

en Polanco. En Lemon´issima te dejarán una melena de impacto. Y bueno, ya que estés aquí aprovecha para pintarte las uñas y sal perfecta de pies a cabeza. Literalmente.

Lemon´issima

2. No lavarlo todos los días
Cierto. Mojar tu pelo diariamente y usar productos químicos puede no ser la mejor idea (porque sí, todos tus shampoos, mascarillas y acondicionadores, por más orgánicos que sean, tienen este tipo de ingredientes). Por eso una gran opción es no lavarte el pelo todos los días, pero tranquila. No se trata de que se te quede sucio y seboso, por eso deberás apostar por un

que te ayude a quitar el exceso de grasa.
Otro punto que no debemos olvidar es que el lavarlo cada dos días no siempre aplica para todos. Si tienes cuero cabelludo graso entonces te recomendamos que mejor optes por dejar a un lado tu gorra de baño.

3. Cambiar de shampoo
Falso. El pelo no tiene memoria así que no importa si unas el mismo producto todo el tiempo, pues no se acostumbrará a éste. Aquí la idea es que si encuentras un shampoo que se adapte a tus necesidades te quedes con él. Aunque si quieres probar alguno nuevo, tampoco tengas miedo de hacerlo.

4. Las herramientas de calor dañan el pelo
Cierto. Súper cierto. Intenta utilizar una plancha, secadora o tenaza los días que de verdad lo ameriten y no te olvides de antes aplicar un protector de calor.