Jack Bauer fue un personaje ficticio de una exitosa serie llamada 24. Era el héroe por excelencia, honesto e incuestionable; si habías sido secuestrado por la mafia rusa y Bauer se enteraba, podías tener la certeza de que serías rescatado.
Ésa es Ana Serradilla. Cuando la conoces, puedes tener la seguridad de que llegará hasta las últimas consecuencias para ayudarte. Pocas personas he conocido que puedan sanar tu corazón con tal facilidad. Más grande que su talento como actriz es la capacidad de bondad y empatía que desborda.
Es intensa y compleja pero divertida. Es vehemente apasionada de la buena vida, no de la superficial, sino de la profunda, la del alma, la del corazón, la buena vida que se mide por lo hondo de tu espíritu y lo radiante de tu alma. Se le ama por inevitabilidad, porque no hay de otra, porque no te deja escapatoria, pero más porque, de alguna extraña manera, sabes que amarla te hará bien.