Alejandra Márquez Abella

Cineasta
Alejandra Marquez Abella

Su correo era aveceslloro@... y antes de escribirle anticipé que seríamos amigos. Un día fuimos a comer a La Veracruzana, pedimos mariscos e intercambiamos heridas emocionales. Descubrí, entre otras cosas, que tiene la virtud de reírse de ella misma y que es fan de Los Planetas (el grupo, no los cuerpos celestes).

El primer trabajo que me mostró fue un video de un tigre de peluche girando un vinilo. Ah, órale, pensé, tiene talento. Creánme, esa garrita pinchadiscos revelaba a una directora brillante. Debutó en el cine con Semana Santa y en la comedia con Monclova No Existe, un colectivo de stand up comedy del que habla muy poco.

En sus rutinas se manifestaba un tono agridulce y una voz crítica que termina por sublimarse en sus películas. La energía de su visión tiene la peculiar hazaña de hacerte reír, reflexionar y, a veces, también llorar.