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Milk esperado estreno

Después de haberse retrasado su estreno, la película protagonizada por Sean Penn llega a México.
vie 06 marzo 2009 08:00 AM
Después de haberse retrasado su estreno, la película protagonizada por Sean Penn llega a México.
MILK Después de haberse retrasado su estreno, la película protagonizada por Sean Penn llega a México. (Foto: Cortesía)

No es exactamente ni una biografía ni una película histórica: Milk es una joya. Aunque basada en hechos reales, el inicio del movimiento gay en las calles del hoy legendario Castro en San Francisco; el gran acierto del film es que el guionista, Dustin Lance Black, y el director, Gus Van Sant, logran sacarlo de la arena de lo política para contar una historia más universal. La historia de un hombre: Harvey Milk. La cinta cuenta los últimos ocho años de vida de Milk, el primer activista homosexual en ocupar un cargo de elección popular en Estados Unidos, desde el momento en que decide “salir del clóset” hasta el día que es asesinado. “Si una bala me atraviesa el cráneo, espero que esa misma bala destruya las puertas de cada clóset”, Milk graba sus propias palabras en una cinta que será reproducida en caso de morir asesinado. En los primeros minutos de la cinta, Harvey conoce a Scott Smith (James Franco, maravilloso, bravo, bravo, bravísimo. Enamora a hombres y mujeres por igual) en una estación del metro en Nueva York y se van a la cama. Ahí le confiesa que a sus 40 años todavía no ha hecho nada importante en su vida. Harvey quiere vivir abiertamente su homosexualidad y qué mejor lugar que San Francisco, donde todavía los olores del movimiento hippie habitan el espacio. Los nuevos amantes abren un negocio de fotografía en el vecindario conocido como el Castro, lugar que termina por convertirse en refugio, sala de reunión y cuartel político del movimiento gay en Estados Unidos. Milk es asesinado en las oficinas del City Hall en 1978, junto con George Moscone, el entonces alcalde de San Francisco, a manos de Dan White (interpretado maravillosamente por Josh Brolin), un perturbado político, que es también supervisor de la ciudad y no tolera los cambios que están sucediendo en ella. Harvey Milk apenas tiene 48 años. Esta es la historia real, pero ver a Sean Penn convertirse en Harvey Milk es toda una clase de arte dramático. La construcción del personaje es perfecta: cada gesto, mirada, cada inflexión de la voz, cada movimiento está cargado de emoción, de conocimiento y de las tablas de un actor en la cima de su carrera. Un actor que se pierde en cada uno de sus personajes, como dijo de él Robert De Niro en la entrega de los Óscares. Sean Penn realmente logra personificar la mente y el alma de Milk. Nos ofrece un retrato en mil tonalidades: a veces frívolo y banal, en otras divertido y tierno. Idealista, ingenuo, pícaro, generoso, simple y exuberante. Un hombre, no un héroe, de ahí la fuerza y el impacto de la cinta. Evidentemente Gus Van Sant tiene una postura política, pero eso no es relevante para el espectador, porque la película trata algo que nos incumbe a todos: el derecho a la libertad del ser humano. El 97 por ciento del tiempo en la pantalla vemos las impresionantes actuaciones, no sólo de Sean Penn, sino de James Franco, Josh Brolin, Emile Hirsch, en igual medida geniales. El único error de la película es Diego Luna, que en su personaje de Jack Lira, el caprichoso e inestable amante mexicano de Harvey, que no logra tocar ninguna fibra. La fotografía es otro acierto. La mezcla de imágenes de archivo y la cámara en manos de Harris Savides, hacen vibrar y se amalgaman a tal grado que es difícil distinguir unas de otras. Después de My Own Private Idaho, Gus Van Sant retoma el tema gay y lo lleva al paroxismo. Tal vez decir que Milk es la mejor película del director norteamericano es algo atrevido. Títulos como To Die For, la primera gran película de Nicole Kidman, donde demuestra el material del que está hecha, o Drugstore Cowboy, uno de los grandes films sobre la adicción, y Good Will Hunting forman su repertorio. La moneda está en el aire y es el espectador el que tiene la última palabra.

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