Berlusconi tenía sexo sin protección

La oposición italiana arremetió el martes contra el primer ministro Silvio Berlusconi, alegando que sus escándalos sexuales han dañado la imagen del gobierno, mientras un semanario divulgó más grabaciones de lo que parecen ser conversaciones que él tuvo con una prostituta. “Ten en cuenta que él no utiliza el preservativo...', advierte por teléfono Gianpaolo Tarantini, el 'empresario' de las supuestas fiestas eróticas del primer ministro italiano a la prostituta, Patrizia D'Addario , unas horas antes del primer encuentro entre estos dos últimos, según se aprecia en las nuevas grabaciones que han salido a la luz pública. “Pero, ¡no es posible sin preservativo! ¿Cómo voy a poderme fiar?', a lo que Tarantini replica “Pero... es Berlusconi y tú, ¿quién eres?...” “Oye, que... ¿sabes cuánta gente se ha quedado...?', le advierte D'Addario. 'Y tú, ¿sabes cuántos exámenes se hace él?', responde él.

El lunes, el semanario italiano L'Espresso divulgó grabaciones de lo que dijo había sido un encuentro sexual con una prostituta. El semanario difundió este martes las nuevas grabaciones, incluida una conversación muy explícita entre ambos. La mujer en el centro del escándalo, Patrizia D'Addario, ha dicho que grabó los encuentros con Berlusconi, así como las fiestas que él organizó en sus residencias para adolescentes. En una de las nuevas grabaciones divulgadas el martes, se oye a Berlusconi y a D'Addario conversando, al parecer, durante el desayuno. Ambos parecen tomarse el pelo por sus aventuras sexuales de la noche anterior. El abogado de Berlusconi nuevamente puso en entredicho la veracidad de las grabaciones, señalando que eran "frutos de la invención". La moción presentada por el centro izquierdista Partido Democrático dijo que el escándalo "ha debilitado objetivamente la imagen y autoridad del gobierno italiano". También pidió a miembros del gobierno conservador, que defiende los valores familiares, que sea coherente y practique lo que predica. Berlusconi está involucrado en un escándalo sexual desde hace meses debido a sus presuntos encuentros con mujeres jóvenes, pero la polémica revivió esta semana cuando el semanario izquierdista L'Espresso dio a conocer grabaciones de presuntas conversaciones en la residencia romana del mandatario.

Mientras que el propio primer ministro italiano declaró recientemente que él no es un santo. "No soy un santo, a esta altura ustedes ya lo han descubierto", dijo Berlusconi, sonriente, ante un auditorio de jefes de industria y políticos del norte de Italia durante la inauguración de las obras de una autopista.

"Esperemos que los que trabajan en La Repubblica también lo comprendan", dijo, en alusión al diario que ha indagado más tozudamente en el escándalo. La Repubblica y L'Espresso pertenecen al mismo grupo editorial. El mandatario de 72 años también observó: "Hay muchas jóvenes bonitas". Berlusconi ha negado que haya pagado para tener relaciones sexuales y ha calificado las denuncias de "basura" con la intención de desprestigiarlo. El mes pasado, declaró que "así soy yo" y así lo quieren los italianos. Aparentemente el primer ministro tiene razón. El escándalo no ha dañado su popularidad en el país ni amenazado la estabilidad de su gabinete, señal de su notable adaptabilidad y la indiferencia de los italianos a los caprichos sexuales de la clase política. Berlusconi dijo el miércoles que esperaba seguir en el poder en 2012, el plazo de terminación de la autopista. "Seguiremos aquí", dijo. "¿Qué haría Italia sin nosotros?" Las próximas elecciones serán en 2013, salvo que un voto de censura en el parlamento provoque la caída adelantada del gobierno.