¿Cómo mejorar nuestras relaciones?

Nota del editor: Michel Domit Gemayel (DF, 1953) es maestro espiritual, empresario y autor del best seller Ser, hacer y tener, en el que se basa su filosofía. Esta columna fue publicada en la edición 337 -Bárbara Mori en portada-, si quieres saber más de este número puedes adquirirlo en su versió digital en los siguientes links.

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Muchas gracias por tu atención y por tu interés en mejorar tus relaciones personales, ya que estas son un factor fundamental e importantísimo y a veces las vamos perdiendo por no prestarles la atención suficiente.

El amor es sagrado, en cualquiera de sus tipos: amistad, fraternal, parental o de pareja. Este amor es una joya bellísima de cristal cortado, que cuando se rompe, aunque se repare jamás volverá a ser el mismo. Es el tesoro más sagrado que Dios nuestro Padre Celestial y la vida nos regalan, pero tiene que ser cuidado, mimado y apapachado para lograr crecer sanamente en lugar de decrecer.

En otros artículos hemos hablado mucho sobre definir qué queremos Ser, qué necesitamos Hacer para ser quienes queremos y finalmente qué necesitamos Tener para lograrlo, pero aquí yo te sugiero que analices de nuevo el aspecto del Tener no en sentido material, sino como el tener de nuestras relaciones interpersonales, que son la fortuna más anhelada y preciada, pero también la más frágil. Precisamente por esto, por su fragilidad, te invito a construir un compromiso nuevo para hacerlo con todos tus seres queridos y con toda la gente con que te interrelacionas.

Este compromiso está conectado precisamente con mantener el agua de la amistad limpia, pura y llena de luz. Te pido que por un momento te imagines estar bebiendo del agua del amor y de la amistad con una persona que adoras y que admiras, en un tinaco abierto que contiene el agua más limpia y pura que jamás hayas visto. Imagina que después de varios años de beber de esta agua deliciosa volteas al cielo y ves pasar una bandada de palomas y observas cómo de ella desciende una parte de sus desperdicios, directamente hacia tu agua, observando cómo cae.

En ese mismo instante puedes ver cómo el agua pura, limpia y cristalina, acaba de ser producto de una cagada (perdón por la expresión). ¿Podrías permitir que esta se disolviera frente a tus ojos hasta llegar el momento en que ya no fuera perceptible y que se hubiera disuelto por completo? Y si fuera así, tú y tu persona amada, ¿podrían seguir bebiendo igual de esta agua con el mismo gusto sabiendo que está contaminada, a pesar de que no se vea ni se perciba?

La mayor parte de la gente respondería que no, que de ninguna manera podría hacerlo con el mismo gusto o que definitivamente ya no bebería de esa agua, pero alguien te podría argumentar que esa pequeña suciedad no representa ni el uno por ciento del agua, que qué mas da... Sin embargo, seguramente tú para tus adentros jamás la beberías igual.

Por eso es tan importante el hecho de mantener constantemente nuestra atención sobre el agua del amor y que en cuanto veas que entra en contacto cualquier tipo de contaminante, antes de que se disuelva, expúlsala rápidamente, arrójala fuera con la palma de la mano, de inmediato y de un solo golpe. Sólo así podremos mantener limpia, cristalina e inmaculada nuestra relación.

Pero para esto se requiere hacer el gran compromiso mágico y el mágico-compromiso de nunca, a la culpa, al resentimiento, al rencor o al odio, y de siempre dormir en paz y en Bien-Estar, más conocido como Compromiso Mágico de Michel.

Y este compromiso se realiza levantando nuestra mano derecha (involucrando una parte de nuestro cuerpo el compromiso se graba con mayor fuerza) y cerrando los ojos junto a otra persona y diciendo en voz alta: "Yo me comprometo a nunca dormir antes de haber pedido una aclaración ante cualquier duda, o de haber reclamado con humildad y firmeza cualquier cosa que haya lastimado mi corazón o mi alma, y, por último, yo me comprometo a nunca dormirme con culpa, a reconocerla, a identificarla y a pedir perdón antes de dormir.

Si todas las personas del mundo nos acostumbráramos a nunca dormirnos con una duda, nuestro amor o amistad se mantendría siempre con total certidumbre, creando un escudo impenetrable sobre la integridad de nuestra relación y sobre el bienestar y el grado tan elevado de conciencia producido por nuestra relación.

Si nadie se durmiera con resentimiento, rencor o culpa y supiéramos tener el valor de reclamar a la otra persona por cualquier mini o mega herida, le daríamos la oportunidad al otro de reflexionar sobre sus errores, de aprender de los mismos y de pedirnos perdón a la vez de perdonar, cerrando así el ciclo. Además, también le daríamos al otro la oportunidad de explicar por qué lo hizo (quizás porque nosotros hicimos algo antes) o quizá aclarar que simplemente fue un malentendido. Así podremos dormir tranquilos y en paz, pero habiendo aprendido la lección que nos corresponde.

Y si antes de dormir supiéramos expresarnos y pedir perdón por cualquier daño o malestar que hayamos ocasionado, ayudaríamos muchísimo a la otra persona a quedarse en paz y a nosotros a poder dormir en paz, sin culpas, sin resentimiento, rencor u odio y a llevarnos en nuestra maleta de la eternidad puros sentimientos positivos y amorosos que nos llenaran de energía.

Es por eso que este compromiso-mágico te permitirá cambiar en un instante todos tus sentimientos negativos por positivos, salvaguardar la integridad del amor en tus relaciones y transmutar toda la oscuridad en luz para llegar ligeros y felices a la eternidad.

Trataremos este aspecto, cómo mantener el amor y la amistad impecable y nunca llevarte sentimientos negativos a la cama, además de otros muchos temas: resolver problemas fácilmente, manejo del estrés, cómo reconocer en el diálogo interno a la voz de mi Dios y a la voz de mi demonio interno y cómo discernir entre ambos o cómo pensar positivamente en todo momento, en el seminario que tendrá lugar los días 29, 30 y 31 de mayo en Valle de Bravo, y que sin duda podrá cambiar tu vida para siempre.

Para mayores informes, aclarar cualquier duda o darme tus comentarios, por favor escríbeme a micheld@elsantuario.com.

Dios contigo.