Paulina Abascal, mujer de dos hombres

La chef tiene el corazón dividido en dos, en Santiago de 10 años y Patricio de seis, sus retoños, quienes la hacen sentir plena, completa.

Estos pequeños caballeros han heredado el gusto por la cocina y una de las cosas que más disfrutan en la vida es hacer postres con su mamá. No están seguros de querer ser chefs, por ahora lo único que les interesa es aprovechar al máximo esos momentos en los que los tres pueden estar juntos.

Paulina menciona, con un dejo de nostalgia, que su trabajo la absorbe mucho y no tiene todo el tiempo que quisiera para estar con Santi y Pato, pero que agradece que ambos se metan a su cocina para compartir su grande pasión; además de seguir almacenando momentos en el anecdotario familiar.

¿Cómo cambió tu vida el convertirte en madre?

Mis hijos son el motor que impulsa mi vida todos los días. El poder despertar junto a ellos, amarlos y verlos crecer son razones que me hacen sentir completa, querer ser mejor en todos los sentidos y luchar y trabajar para que ellos estén bien.

¿Qué representa en tu vida esta etapa?

Una gran responsabilidad. Después de ser madre ves la vida de diferente forma, te vuelves mucho más sensible y humana. Esta etapa no la cambio por nada, no hay nada mejor que poder compartir la vida con mis hijos.

¿Desde cuándo deseabas ser madre?

Siempre, desde chiquita jugaba a ser mamá con mis muñecas. Tuve la bendición de embarazarme casi inmediatamente de casarme.

¿Cuál es el consejo que más atesoras de tu madre y que ahora aplicas con tus hijos?

La parte gastronómica, educarlos para que aprendan a comer bien. Como padres nos vemos obligados a presentarles a nuestros hijos los mismos alimentos en distintas formas, para que tengan la posibilidad de probar los productos y decidir si les agradan. Mis hijos comen caracoles, pato y ostiones, de todo un poco y eso me da mucha felicidad.

¿Cómo te describes como mamá?

Soy una mamá muy light, amorosa y divertida, trato de complacerlos en todo. Es maravilloso porque los hombres son muy apegados a las mamás, así que cada muestra de cariño que recibo es increíble, me encanta que me digan que me veo muy guapa cuando estoy arreglándome frente al espejo. Me deshago con ellos, son un amor (su voz se adelgaza de ternura).

¿Con qué imagen te gustaría que tus hijos te recuerden en un futuro?

Que se sientan orgullosos de tener una mamá como la que soy.

¿Cuál es la anécdota que más recuerdas haber vivido con tus hijos?

Una anécdota difícil es que mis hijos eran alérgicos a muchos alimentos y hasta los cinco años pudieron comer lácteos, entonces imagínate que no probaban los postres que su mamá pastelera preparaba.

¿Cuál es el juego que más disfrutan juntos?

Disfrutamos mucho cocinar mientras escuchamos música, hacemos juntos la cena de Navidad, nos encanta.

Paulina termina la entrevista mencionando que: "mientras tenga cerca a Santi y Pato mis días estarán cargados de energía, de ganas de ser la mejor mamá, la mejor mujer, la mejor chef, la mejor en todo. Ya sé que los hijos son prestados, así que disfrutaré a los míos hasta el último minuto".

La chef está segura que sus dos hombres también mantendrán la fidelidad que ella les profesa y que en sus corazones, ella siempre vivirá.