Se le acusa de engreído, fanático de los productos de belleza y cortes de cabello extravagantes. Declaró, varias veces, ser el mejor jugador del mundo y protagonizó episodios que pusieron en duda su calidad humana, pero algo es incuestionable y con sus acciones lo ha dejado en claro: la nobleza y atención con la que trata a sus fanáticos lo caracteriza. Así es Cristiano Ronaldo.
Prueba de ello es el video que en redes sociales muestra al futbolista portugués atendiendo las peticiones de un pequeño fanático que, tras esperar que la Selección de Portugal abordara el camión oficial con rumbo a un entrenamiento en Rusia, parecía quedarse desilusionado y sin la firma de su jugador favorito. Pero cuando menos lo espera, baja del bus para saludarlo, firmar su jersey y capturar el momento en una fotografía.