El 9 de diciembre de 2010, un joven atacó el coche en el que iban la entonces Camila, duquesa de Cornwall, y Carlos, príncipe de Gales.(Clive Limpkin/Getty Images)
A 31 días de la Coronación del rey Carlos III, la policía de Reino Unido está preocupada, la Casa Real de Windsor se enfrenta a una amenaza sin precedentes, y es que el número de sus acosadores y que son peligrosos alcanzó el nivel más alto en una década.
De acuerdo con informes de la prensa británica, las autoridades se han percatado de que los fanáticos que representan un riesgo, no sólo para la familia real, sino también para otros VIP's en el país se duplicó desde 2014, y vigilan a más de 200 personas.
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La cantidad de acosadores que representan el mayor riesgo casi se ha triplicado en los últimos dos años, de cinco en 2020 a 13 en 2022. Equipos especialistas han atendido más de mil casos desde 2016, según cifras oficiales.
Los datos publicados bajo la Ley de Libertad de Información muestran que la policía estaba monitoreando a 202 personas a fines de 2022, frente a las 73 de 2014.
La protestas contra la familia real van en aumento.(Matthew Horwood/Getty Images)
¿Cuál es el procedimiento para detectar una amenaza?
El aumento sustancial causó alarma antes de la Coronación del rey Carlos III en la abadía de Westminster el 6 de mayo, cuando la policía estará en alerta máxima.
El Comando de Protección de Especialistas y Realeza de Scotland Yard remite a las personas de interés al Centro de Evaluación de Amenazas Fijas, que supervisa los riesgos para la realeza, los políticos y otras figuras destacadas.
Luego, la amenaza que representa cada persona se clasifica de menor a mayor en función de un "perfil de riesgo de acecho" elaborado por psicólogos forenses y psiquiatras, que analiza su comportamiento, cualquier condena previa y riesgo de violencia.
Los expertos también analizan su motivación, si tienen la intención de causar miedo y angustia o, en casos más graves, tienen delirios de estar en una relación con miembros de la familia real y tienen la intención de agredir sexualmente o dañar físicamente a su víctima.
El 6 de mayo todas las instituciones protegerán al rey Carlos III.(WPA Pool/Getty Images)
¿Cuántas son las amenazas contra la familia real?
El equipo de múltiples agencias, que ha estado monitoreando el riesgo para la Familia Real desde 2006, recibe alrededor de mil referencias al año sobre personas que se han involucrado en "comunicaciones anormales" o intentaron hacer "contacto inapropiado con personas prominentes en la vida pública".
Dai Davies, ex jefe de protección real de Scotland Yard, aseguró: "Este aumento es alarmante, pero me temo que estas cifras son sólo la punta del iceberg. Siempre habrá desquiciados que quieran hacer daño a la Familia Real".
La autoridades británicas estarán en alerta máxima el próximo 6 de mayo de 2023.(Oli Scarff/Getty Images)
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Davies expresó que "el trabajo difícil para la policía es determinar cuál de ellos tiene los medios y la determinación para llevar a cabo cualquier plan".
La historia insólita de Michael Fagan
Una de las intrusiones más famosas de la historia (en realidad fueron dos) fue la de Michael Fagan, quien aseguró que la primera vez que irrumpió en el Palacio de Buckingham fue el 7 de junio de 1982, después de que su esposa lo dejara.
Michael Fagan asegura que logró entrar en el Palacio de Buckingham dos veces.(R. Brigden/Getty Images)
La primera vez Fagan primero trepó por un tubo de desagüe y atravesó una ventana. Luego deambuló por los pasillos del palacio, abriendo (y bebiendo) una botella de vino que pertenecía al príncipe Carlos. Más tarde testificó que salió del palacio por los jardines traseros sin llamar la atención de la seguridad.
Durante el segundo allanamiento, el 9 de julio de 1982, Michael entró de manera similar y se dirigió hacia el dormitorio de la reina Isabel II. Según una investigación de Scotland Yard, Fagan dice que encontró un cenicero de vidrio en una antesala y lo rompió, con la intención de cortarse las venas frente a Su Majestad.
Michael Fagan se sentó a los pies de la cama de la reina Isabel II.(Mirrorpix/Getty Images)
Después de que Michael abrió las cortinas del dormitorio alrededor de las 7:15 a. m., Isabel II se despertó y presionó la campana de alarma nocturna, pero el personal nocturno ya no estaba de servicio.
Luego llamó al telefonista del palacio y preguntó por la policía. Cuando la policía no llegó en seis minutos, volvió a marcar. Mientras tanto, una criada y un lacayo entraron en el dormitorio y le dieron a Fagan muchos cigarros de una despensa cercana mientras esperaban. Finalmente, las autoridades llegaron y lo sacaron de Buckingham.
