Al igual que la reina Isabel II, el príncipe Carlos también tuvo que esperar cerca de un año para poder conocer en persona a su nieta
, segunda hija de los duques de Sussex, Meghan y Harry.
El esperado encuentro tuvo lugar en Frogmore Cottage, la residencia de la pareja en sus visitas al Reino Unido, durante las celebraciones por el
de la reina a principios de junio. Ahora fuentes cercanas han revelado ciertos detalles sobre una jornada francamente "especial" y "emotiva" para el futuro monarca."El príncipe Carlos, por supuesto, llevaba mucho tiempo sin ver a Archie [primogénito de Harry], así que fue muy especial poder pasar algo de tiempo con él. Y ni siquiera había conocido a Lilibet, por lo que conocerla finalmente fue algo muy emotivo, algo maravilloso para él", señaló un informante en conversación con el diario Daily Mail.
"Fue fantástico tenerlos de vuelta. Tanto el príncipe [Carlos] como la duquesa [Camilla Parker] estaban muy emocionados de verlos".
"Fue un reencuentro muy necesario y maravilloso para todos", ha añadido el mismo confidente, una fuente muy cercana al día a día de la familia Windsor.
Los duques de Sussex asistieron ese fin de semana de junio a un servicio religioso de acción de gracias en la catedral de San Pablo, donde
, con quien se dice que la relación se ha vuelto muy fría.