En mayo y junio se suelen celebrar hasta tres fiestas en los jardines de Buckingham y otra en el palacio de Holyroodhouse en Edimburgo. Tras dos años de cancelaciones debido a la pandemia, la primera está prevista la próxima semana.
Uno de los momentos más glamurosos del calendario real, estas fiestas han reunido a más de 1,45 millones de invitados -reconocidos por su servicio al país o a sus comunidades- desde que Isabel II subió al trono en 1952.

Pero este año, la monarca, que tiene problemas de movilidad, no estará presente sino que "será representada por otros miembros de la familia real" británica, anunció un portavoz del palacio.
Tras celebrar su 96 cumpleaños en privado el 21 de abril en su finca de Sandringham, en el este de Inglaterra, la reina regresó recientemente al Castillo de Windsor, unos 40 km al oeste de Londres, donde reside desde el inicio de la pandemia.
Según una tradición real que se remonta al siglo XVIII, el soberano británico celebra oficialmente su cumpleaños en junio para aprovechar el buen tiempo.