Surgen nuevos detalles de la princesa del Medio Oriente desaparecida hace un año

Basmah bint Saud pagó 80 mil euros a la empresa Redstar Aviation para que las trasladara a dicho país, en una de sus aeronaves que, por cierto, no obtuvo el permiso para despegar. Así que, cuando la princesa volvió con sus hijas a su casa de Yeda, ya las esperaban nueve hombres armados enviados por el Príncipe Haredero (su primo), según el medio español.

Desde ese día, Basmah se encuentra en la prisión de alta seguridad de Al-Hair y su arresto se debió aparentemente porque la princesa fue incluida en una serie de arrestos, entre los que se encuentran oficiales de los Ministerios del Interior y de Defensa, y jueces, quienes fueron acusados de corrupción y lavado de dinero.

“Simplemente desapareció. Nadie sabía dónde estaba y nos temíamos lo peor”, dijo Leonard Bennet, abogado de la princesa al medio alemán Deutsche Welle. Después de tratar de contactarla durante dos meses, Leonard logró comunicarse con ella, pero la situación no cambió en nada, “Hablaba igual que un rehén”.

Finalmente, según el diario español el motivo real de su detención puede ser por una disputa dentro de la familia real , y es que, la princesa pidió la devolución de las tierras y cerca de dos millones de euros, que se encuentran en cuentas bancarias en Suiza, que le corresponden a ella y a sus hermanos como herencia, pero el régimen se lo negó.