Rebelde y enamorada: Princesa desobedece medidas contra coronavirus por amor

La princesa Marta Luisa de Noruega no siguió las instrucciones de su papá y se fue a despedir de su novio pese al brote de coronavirus.
Princesa Marta Luisa de Noruega y Durek Verret.

Pese a que el rey Harold de Noruega pidió ayer a los ciudadanos que acataran las recomendaciones decretadas por el gobierno para combatir la propagación del coronavirus tras darse a conocer que en el país hay 1077 personas contagiadas, la princesa Marta Luisa ignoró por completo la indicación de su papá y junto a sus tres hijas, Maud Angélica, Emma Tallulah y Leah Isadora, se subió a un avión para reunirse con su novio, el chamán Durek Verret, en California.

En su cuenta de Instagram, el chamán de las celebridades publicó una foto junto a su novia, a quien le dedicó algunas palabras y donde dejó al descubierto el viaje que hizo la princesa.

“Sin decirme nada, mi amor apareció en mi puerta antes de aislarme. Voló literalmente por todo el mundo antes de que cerraran las fronteras de su país. Solo quería verme antes de que ya no podamos aunque, duramente, fuera solo por dos días. Los dos mejores días de mi vida”.

“Cuando me dio la sorpresa, lloré como un niño porque eso es amor para mí. Es demostrarlo con acciones. Sé que ella me ama tanto como yo la amo. Demostrarlo con hechos es mucho más grande que solo decirlo”.

El representante de la princesa la defendió argumentando que el viaje que hizo Marta Luisa fue antes de que se implementara la cuarentena y que la princesa y sus hijas regresaron lo antes posible. Por ahora, ella y las niñas están aisladas en su casa de Oslo, ya que desde el jueves de la semana pasada el gobierno decretó que quienes volvieran de viaje debían cumplir una cuarentena domiciliaria de 14 días.

Marta Luisa de Noruega y sus hijas.

Asimismo, se dio a conocer que tanto Marta Luisa como sus hijas no presentan ningún síntoma de contagio, incluso, respondió la publicación de su novio con otro romántico mensaje.

“En estos tiempos impredecibles y desafiantes de los que todos formamos parte, debemos recordar que más importante que el miedo que todos tenemos es el amor que nos damos los unos a los otros. Me encantaría recibirte con amor. Haces que mi alma cante y ahora más que nunca es importante demostrarlo. Incluso si no podemos abrazarnos y hemos desarrollado nuevas rutinas para mantenernos a salvo, todos hemos de amarnos más”.