La declaración de amor del chamán Durek a la princesa Märtha Louise de Noruega

La Cenicienta moderna tiene como protagonista a un chamán afroamericano, Durek Verrett , de quién la cuarta en sucesión en línea directa al trono de Noruega, la princesa Märtha Louise , se enamoró perdidamente y por quién prefiere ignorar críticas o incluso la petición de su hermano, el príncipe heredero Haakon Magnus, de renunciar a su título.

La valentía de la fisioterapeuta de profesión es agradecida por su guía espiritual en cada oportunidad que éste tiene y corresponde sus sentimientos con profundas declaraciones de amor, como la que realizó recientemente en su visita a Londres, Inglaterra, para ofrecer su curso Soul Talk: “Aquí estoy con mi diosa, la princesa Märtha Louise".

La hija del rey Harald V no tiene reparos en asegurar: “Me imagino mi vida con Durek”, y ser una mujer cuyas acciones no han estado exentas de polémica, como su divorcio del escritor Ari Behn, con quién tuvo tres hijos —Maud Angélica (16 años), Leah Isadora (12) y Emma Tallulah (11)—, su voluntad de convertirse en cantante, en escritora de libros infantiles o de hablar con ángeles.

La princesa dejó claro, desde el día uno de su relación con Shaman Durek: “No elijo a mi hombre para satisfacer a ninguno de ustedes”. Märtha Louise se encuentra en un momento decisivo en su vida, en el que se está definiendo como persona y también el papel que tendrá dentro de Casa Real Schlchleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg.

“He tenido dificultades para descubrir quién soy yo y quién es la princesa. Ha sido un largo viaje llegar a poder ser yo misma y aceptar lo que soy”, compartió Märtha Louise. Pero los comentarios no son todos negativos, hay algunos de gran apoyo, de acuerdo con Verrett: “La gente viene a mí y me dice: ‘Gracias por ser así, unos valientes’”.