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La escapada –sin niños– de Kate y William al Caribe

La adorable familia de Kate y William se encuentra en su tradicional refugio en la isla Mustique, en donde se dieron tiempo para una escapada sin niños incluidos.
mié 01 agosto 2018 02:40 PM
Prince William, Kate Middleton
Príncipe William, Kate Middleton.

Como casi cualquier familia, la de los duques de Cambridge toma un momento de descanso en verano, y casi como cualquier familia tiene un lugar preferido. En su caso es la isla Mustique en el Caribe. En lo que ya no se parecen a cualquier clan es que este maravilloso lugar es un sitio muy exclusivo y discreto.

Kate y William han hecho mancuerna desde hace tiempo con los padres de ella, Carole y Michael, que como buenos abuelos ahora los apoyan cuidando nada menos que a tres niños: George (de cinco años), Charlotte (de tres) y el casi recién nacido Louis de apenas tres meses de edad. Con los Middleton, los duques conforman una perfecta familia muégano.

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Tan perfecta que hace unos días, en efecto, Carole y Michael se quedaron a cargo de los pequeños mientras sus papás salieron a uno de sus sitios favoritos, el Basil’s Bar, cuyo discreto dueño, Basil Charles, es amigo de William y Kate.

En el bar hubo fiesta temática llamada “Baño de oro”, a la que también asistieron Mick Jagger y su hija Jade para poner la música, reportó la revista Hello. El cantante de The Rolling Stones tiene una mansión ahí y los nunca faltantes testigos cuentan que la pasó muy bien con los duques bebiendo los tragos del lugar. De hecho, se sabe que el favorito de Kate es la piña colada y que William se decanta por su propio coctel, llamado Prince’s Poison de vodka y jugo de arándano.

Pero ya como familia en pleno, los Cambridge han practicado snorkeling, buceo, tenis sin faltar las horas en una alberca de poca profundidad en la villa que rentaron, que incluye un mayordomo las 24 horas, por supuesto.

Kate y William visitan Mustique desde 2008, cuando aún eran novios y ya es prácticamente obligado su paso por ahí en verano. Y es que aparte de ser un sitio paradisiaco, es discreto y no hay manera de que los paparrazi hagan fotos ni siquiera mandando un avión o ahora un dron porque que el espacio aéreo está controlado, y no se diga por mar y tierra.

El encanto terminará en unos días, cuando regresen a Reino Unido para la boda de Charlie van Straubenzee, el gran amigo de William y Harry, quien será el padrino.

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