Este 29 de abril se cumplen seis años de la boda real más mediática de la historia, la de Kate Middleton con el heredero a la corona de Inglaterra.
Y quién mejor que el padrino y hermano del novio para organizar la última fiesta de soltero del príncipe William. La idea inicial de Harry, a quien por cierto se le conoce por ser un buen anfitrión, era una celebración acuática en Exmouth, en la costa de Devon, pero algunos datos del festejo se filtraron a la prensa y los hermanos declinaron por algo más privado.
Según medios ingleses, Harry encontró la tranquilidad deseada para el evento en los bosques de Norfolk, al noreste de Londres, y fue ahí donde realizaron la reunión en la que el Príncipe dijo adiós a la soltería y a la cual asistieron sus 20 amigos más cercanos.
El menor de los hijos de Diana y Carlos logró despistar a la prensa anunciando que el fin de semana del 26 de marzo de 2011, se iba a realizar una jornada marinera, cuando en realidad organizó la celebración en una finca de acceso restringido. Días más tarde, el palacio de Saint James reveló: “Puedo confirmar que la fiesta de despedida de soltero del príncipe William ha sido este fin de semana. Fue un acontecimiento totalmente privado y no tenemos intención de hacer más comentarios”.
El mismo festejado estuvo feliz del triunfo de esta operación secreta: “Es siempre una buena noticia ser más listo que los medios de comunicación, pero fue una operación militar y mi hermano y yo estamos muy orgullosos por cómo salió”.
Y efectivamente fue algo muy exitoso, pues lo único que trascendió en la prensa son algunos de los nombres de los asistentes como: Hugh van Cutsem; James Meade, con el que William coincidió en el colegio Eton, y Thomas van Straubenzee, con quien estudió en la escuela preparatoria Ludgrove en Berkshire.
¿Le habrá contado los detalles William a Kate?