Hay nuevos anfitriones en el Palacio de Marivent en Mallorca: se trata de Felipe y Letizia, que por primera vez llegan como monarcas a veranear al paradisiaco lugar. Acompañados por sus dos hijas, Leonor de Asturias y la infanta Sofía, los reyes posaron en la entrada de Marivent como lo habían hecho en anteriores ocasiones Don Juan Carlos y Doña Sofía.
Los reyes se mostraron muy cariñosos con sus dos hijas, Leonor, que cumplirá nueve años a finales de octubre, y Sofía, de siete. Las dos pequeñas, que tienen fama de ser niñas bien portadas, se mostraron sorprendidas cuando salieron del palacio para ser recibidas por cientos de periodistas, pero Letizia las alentó a estar más sueltas y sonreír haciéndoles cosquillas discretamente. Misión cumplida. Por su parte, los reyes se mostraron alegres y saludaron personalmente a la prensa.
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Letizia, que domina el arte de vestir casual cuando la ocasión lo requiere, usó pantalones tipo pijama en blanco y negro, T-shirt blanca y sandalias con pedrería, mientras que las niñas usaron vestidos de cuello redondo -Leonor en aqua y Sofía en rosa- y sandalias con mini plataforma. Felipe no desentonó con el look de verano al usar pantalones blancos y mocasines en camel.
Aunque se venía rumorando que los nuevos reyes podrían cambiar de locación sus vacaciones de verano, la polémica llegó a su fin pues una vez más la familia real ha optado por Mallorca, tradicional destino estival de la familia real española. Felipe VI agradeció a la isla por "permitirles pasar unos días tan agradables" y llamó al lugar "un trozo de cielo en la Tierra".