Comienza la cuenta regresiva para la Boda Real de Luxemburgo

Faltan pocas horas para la Boda Real de Guillermo de Luxemburgo y Stéphanie de Lannoy, razón por la cual el Gobierno de Luxemburgo les ha ofrecido una recepción en la que los futuros esposos convivieron con jóvenes.

Stéphanie, en un vestido color borgoña con foulard en una tonalidad más clara, y Guillermo, en un elegante traje azul marino, se mostraron sonrientes y relajados en el evento al cual asistieron cerca de 200 invitados, entre ellos algunos representantes de asociaciones juveniles, así como todos aquellos luxemburgueses nacidos el mismo día de los novios: 11 de noviembre de 1981 o el 18 de febrero de 1984.

La recepción se llevó a cabo en el Gran Teatro de Luxemburgo, donde fueron recibidos por Marie Josee Jacobs, Ministra de Asuntos Familiares y la condesa Stéphanie, originaria de Bélgica, recibió un ramo de flores en tonalidades rosas que coordinaron a la perfección con su look.

Dentro de algunas horas se llevará a cabo la boda civil, a la cual asistirán el Gran Duque Enrique y la Gran Duquesa María Teresa de Luxemburgo, así como el padre de la novia el Conde Philippe. Quien no estará presente será la Condesa Alix de Lannoy, madre de la novia, quien falleció hace un par de meses.

La boda religiosa se llevará a cabo mañana a las 11 en la Catedral de Nuestra Señora de Luxemburgo. Entre los invitados especiales están la princesa heredera Victoria de Suecia y su esposo, Daniel Westling.