En su anticipada campaña rumbo a las elecciones presidenciales de 2024, el panista
ha lanzado una serie de mensajes donde se le ve “acompañando” a ciudadanos en su día a día. Anaya en el metro, Anaya en una combi del transporte público, Anaya en la sala de la casa de una familia "del pueblo".
Los videos compartidos en redes sociales han despertado todo tipo de reacciones que llegan hasta los memes. Un asunto que el propio Anaya se ha tomado con cierto humor y ha comenzado a integrar a su comunicación. Sin embargo, a algunos usuarios de las redes, las imágenes del político les despertaron un recuerdo de 1995: la ocasión en la que el expresidente
hizo una “huelga de hambre” tras la detención de su hermano Raúl, presuntamente implicado en el asesinato de José Francisco Ruiz Massieu.En la imagen en sepia que se conserva de este episodio, se puede ver al político -y ya para entonces ex presidente de la República- vestido de forma casual con una cazadora con cuello de borrega (sin el traje característico de los políticos), sentado en una cama junto a una especie de buró en la que se aprecian algunas fotografías suyas.
Para poner en contexto dicha imagen hay que recordar que un año antes, en 1994, sucedieron dos acontecimientos políticos que marcaron la década y el transcurso de la política mexicana: la aún sin esclarecer muerte de
en Lomas Taurinas Tijuana y el asesinato de José Francisco Ruiz Massieu, cuñado de los hermanos Salinas (esposo de su hermana Adriana).El primero de los hechos fue atribuido por la opinión pública y a manera de teoría de la conspiración a Carlos Salinas de Gortari y el segundo a su hermano, delito por el que fue detenido el 28 de febrero de 1995.
La transición política de 1994 entre la presidencia de Carlos Salinas de Gortari y
, a pesar de ser entre integrantes del mismo partido, no fue tan dócil como se pensaría. Cuando la economía nacional entró en crisis tras la devaluación de diciembre, el nuevo gobierno achacó el complejo momento a su predecesor.Fue entonces que Carlos Salinas de Gortari intentó reivindicar su gestión emprendiendo una “huelga de hambre” para la cual se recluyo en la casa de Rosa Ofelia Rosas, una militante del PRI y líder de la colonia Fomerrey 111, de San Bernabé en Monterrey.
El gesto, despertó -al igual que en el caso de Anaya- las críticas y el humor correspondiente a la época por parte de los opositores e, incluso, de algunos de sus compañeros de partido. “Nunca se le pidió que bajara de peso, sino que respondiera a esa gran acumulación de riqueza que se generó a costa de dañar al país'', cita un medio de la época al entonces presidente de PRD y el intelectual
le dedicó una líneas: “Deseo que tenga ahora la atención gubernamental que él jamás dio a los que en su sexenio hicieron ayunos".Miren lo que me encontré 😂🤣😂🤣😂🤣
— RicardoAnayaC (@RicardoAnayaC)
El ayuno voluntario duró apenas un día y medio, tiempo tras el cual el mandatario se exilió en Irlanda y no regresó al país sino hasta el final del sexenio de Zedillo, el último de los presidentes priistas consecutivos.
En 2005, Carlos Salinas de Gortari regresó a esta casa para reunirse con algunos simpatizantes y promotores de la fundación que estaba próximo a lanzar llamada ‘Solidaridad’, como uno de sus programas sociales que marcaron su sexenio.
Ricardo Anaya en 2021 como estrategia política para acercarse a las presidenciales y Carlos Salinas de Gortari para intentar limpiar su imagen política, ambos han empleado una supuesta cercanía y empatía con la “gente del pueblo” para comunicar sus mensajes políticos.