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Cómo termina Ebrard su cargo como Jefe de Gobierno

Hoy es su último día como mandatario del Distrito Federal y sin duda su vida ya no es la misma que cuando empezó, además hay varias cosas que extrañaremos de él.
mar 04 diciembre 2012 03:30 PM
Hoy es su último día como mandatario del Distrito Federal y sin duda su vida ya no es la misma que cuando empezó, además hay varias cosas que extrañaremos de él.
Marcelo Ebrard Hoy es su último día como mandatario del Distrito Federal y sin duda su vida ya no es la misma que cuando empezó, además hay varias cosas que extrañaremos de él. (Foto: Archivo Quién)
Marcelo Ebrard tiene 53 años actualmente.
Marcelo Ebrard tiene 53 años actualmente.

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A los 47 años Marcelo Luis Ebrard Casaubón se convirtió en el Jefe de Gobierno del Distrito Federal el 5 de diciembre de 2006 pero la historia comenzó unos meses antes, para ser precisos, el 2 de julio. Para ese entonces él mantenía una relación de dos años con la actriz, pintora y escultora Mariagna Prats, y fue justo una semana después de las elecciones que decidió casarse con ella.

Marcelo y Mariagna se casaron en julio del 2006. Aquí el día de su boda.
Marcelo y Mariagna se casaron en julio del 2006. Aquí el día de su boda.


Cinco meses más tarde de las elecciones federales, donde ganó con el 47% de los votos a su favor, Ebrard asumió el cargo como dirigente del DF y se convirtió en el único gobernante de una entidad federativa mexicana que no reconocía el gobierno del presidente electo, en este caso el de Felipe Calderón Hinojosa. ¿La razón? La alianza que tuvo durante su candidatura con Andrés Manuel López Obrador, quien al perder las elecciones presidenciales del 2006 y al no estar de acuerdo con el resultado, se nombró a sí mismo “presidente legítimo”. A pesar de que no hubo ningún encuentro personal desde entonces entre Ebrard y Calderón, siempre existió el contacto institucional entre ambos gobiernos. Pasaron tres años para que finalmente el Jefe de Gobierno y el Presidente de México tuvieran su primer acercamiento, ¿qué los unió? El brote de influenza que se presentó en la Ciudad, después de esto hubo varios encuentros más. Muchas cosas han pasado en la Ciudad de México desde que iniciara su sexenio pero “el carácter político de Ebrard permanece casi intocado: un político atemperado y discreto, un negociador hábil”, como bien lo describe la revista Chilango en su más reciente edición, donde incluso fue elegido como Chilango del año .

Aquí durante la visita de Máxima de Holanda a México en 2009.
Aquí durante la visita de Máxima de Holanda a México en 2009.
Ebrar asistía a eventos tanto con políticos como empresaros, aquí con el Ingeniero Carlos Slim.
Ebrar asistía a eventos tanto con políticos como empresaros, aquí con el Ingeniero Carlos Slim.
Cuando Madonna inauguró su gym en 2010.
Cuando Madonna inauguró su gym en 2010.


Lo que sí cambió durante estos seis años de su mandato fue su vida personal. Comenzó casado con Mariagna Prats, con quien vivía en un departamento de la Condesa, pero luego de cuatro años y medio de matrimonio decidió firmar el divorcio a principios del 2011. Sobre las causas de la separación, el Jefe de Gobierno aseguró: “No es que haya habido un evento o un hecho, sino un proceso. No deja de ser doloroso, pero es mejor tener en claro a dónde vas. Fue muy pactado. Hubo un acuerdo.”, nos contó en su momento.

Marcelo Ebrard y Mariagna Prats se divorciaron en enero de 2011.
Marcelo Ebrard y Mariagna Prats se divorciaron en enero de 2011.
Seis meses después de su divorcio Ebrard encontró el amor nuevamente.
Seis meses después de su divorcio Ebrard encontró el amor nuevamente.


En ese entonces durante la entrevista que le hizo la revista Quién , el recién soltero aseguró que su proyecto de vida incluía tener a alguien a su lado, que pudiera aguantar el ritmo de un político con aspiraciones presidenciales y que se comprometiera. Marcelo necesitaba que su compañera tuviera en cuenta que él no se alejaría nunca de la vida pública. Lo cierto es que no tardó mucho para encontrar a una mujer con estas características y es que tan sólo seis meses después de su divorcio, Marcelo Ebrard ya tenía un nuevo amor: Rosalinda Bueso, ex embajadora de Honduras en México. Por primera vez posó junto a su novia en la portada de agosto de 2011 de la revista Quién y sin duda el amor entre ambos era evidente. Ebrard describió a Rosalinda como "una mujer lindísima, un encanto", por su parte, Rosalinda, en ese entonces de 34 años, describió a su pareja como "un hombre tierno, sincero y leal". No tardaron mucho en formalizar su relación pues para el 8 octubre de 2011 ya estaban contrayendo matrimonio , justo dos días después del cumpleaños número 52 de Ebrard y cuando daba inicio el proceso electoral en el que buscaba una candidatura para ser Presidente de México. Finalmente no se convirtió en el candidato del PRD para buscar la presidencia, sin embargo muchos esperan verlo en las próximas elecciones. Después de varios logros durante su sexenio, entre ellos los cambios legales que permitieron el aborto y los matrimonios del mismo sexo; así mismo fundó una escuela de administración pública al estilo francés, lanzó un programa de becas, creó el sistema Ecobici, impulsó la modernización del transporte público; por mencionar sólo algunos, Ebrard se ganó la simpatía de los mexicanos, incluso de muchos que en un inicio no eran sus simpatizantes.

El título de “El mejor alcalde del mundo” (World Mayor Prize) que le entregó la fundación inglesa City Mayors en 2010 no fue gratuito sino por ser considerado un reformador liberal que desafió la ortodoxia de México, defendió los derechos de la mujer y los asuntos ambientales.

¿QUÉ VAMOS A EXTRAÑAR DE MARCELO EBRARD? Algunos dicen que le están muy agradecido a Marcelo Ebrard por las libertades conquistadas en su gobierno que hoy termina. Muchos celebran las buenas cuentas públicas que entrega, la inversión en infraestructura que apantalló a propios y extraños, por haber logrado en seis años mejoras sustanciales en el DF, en fin, ¿pero no es ese el trabajo de cualquier servidor público? Para eso les pagamos, ¿o no?

Marcelo en su oficina.
Marcelo en su oficina.


Como sea, Ebrard destacó. Por eso extrañaremos: *Programas innovadores como Ecobici, que lograron transformar la forma de vida de muchos capitalinos que ahora optan por una bicicleta a cambio del coche. *Aún no sabemos si las pistas de hielo en el Zócalo o las playas públicas en los parques de la capital se mantendrán. De no ser así, se extrañarán.

Ebrard paseando en bici por la Ciudad de México.
Ebrard paseando en bici por la Ciudad de México.


*Echaremos de menos verlo enfrentarse con la Iglesia y los gobiernos conservadores por defender las libertades de grupos vulnerables como mujeres que interrumpen su embarazo y los homosexuales quienes ahora pueden casarse y gozar de los derechos plenos correspondientes. *Extrañaremos su tonito medio arrogante que se le oía cuando explicaba algo en público o daba una conferencia de prensa. Niño estudiosito le decían, aunque en realidad demostraba seguridad en sus decisiones. ¿Soberbio? Tal vez, pero con una personalidad única y probada. *Ya no se le verá trepado en un Turibus inaugurando obras. Por el momento no robará cámara en momentos coyunturales, como cuando subió el precio del huevo y él decidió comprar toneladas para venderlas en la ciudad a precios bajos. *Extrañaremos verlo derramar miel con su actual esposa Rosalinda Bueso, a la que presentó en la revista Quién el año pasado como el amor de su vida. *¡Y claro! Extrañaremos verlo tuitear cuando haya temblores, dando datos verídicos que le reportaban en su equipo, llamando a los tuiteros a la calma y consagrando frases célebres “tenemossismo”, y que se volvieron chistes de humor involuntario. Aunque eso sí, sus planes de ser presidente en el 2018 nos harán tener noticias de él muy pronto.

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