Más que un hospedaje, es un oasis urbano para viajeros que buscan algo más que una cama cómoda: buscan alma.
Nacida de una casa de los años 50, especialmente renovada, Casa Ofelia, una joya escondida en Anatole France, promueve el arte y el diseño mexicano contemporáneo. Cada rincón cuenta una historia, cada detalle está pensado para hacerte sentir justo donde quieres estar, en casa, pero mejor.
Casa Ofelia ofrece 23 suites y habitaciones divididas en seis categorías, todas con un encanto particular. Desde la Suite Lamat con terraza y tina, hasta las habitaciones Comfort con aire acondicionado, cafetera Nespresso y detalles bordados que te hacen suspirar. Aquí, el descanso es una experiencia sensorial.
Y sí, todas las camas son King o Queen. Nada de “espacios reducidos” ni “cómodas opciones económicas”. Aquí se duerme rico.
Tras la pandemia, una familia decidió transformar esta propiedad en un proyecto de hospitalidad con corazón. El resultado: una vibra que recuerda a la casa de la abuela cool —esa que tiene arte en las paredes, un patio donde siempre pega el sol perfecto y te recibe con una sonrisa y café recién hecho.
Estás a un par de pasos de Avenida Masaryk, con todas sus boutiques de lujo, y a minutos del Museo Soumaya, el Castillo de Chapultepec y el icónico Auditorio Nacional. ¿Te gusta la moda? ¿El arte? ¿La buena comida? Todo está a un Uber (o caminata bonita) de distancia. Además, llegar desde el aeropuerto toma apenas 45 minutos.
La experiencia se eleva con servicios como el spa en habitación (sí, masajes y faciales sin salir de tu suite), room service de Niddo Café, limpieza diaria y un roof garden que parece sacado de Pinterest. El gym bien equipado y el patio central privado hacen que quedarse “en casa” sea igual de emocionante que salir a explorar.
Ya sea para una escapada romántica, un viaje de negocios con estilo o simplemente para desconectarte de la rutina con una buena dosis de belleza, Casa Ofelia es la elección perfecta.
