El deporte está en las venas de Adriana Jiménez. A los 12 años consiguió la cinta negra en karate-do, y para los 19 ya había competido en los Juegos Olímpicos de Atenas. Muchos deportistas estarían satisfechos, pero no la jo- ven capitalina, quien decidió seguir subiendo. Lo decimos literalmente. Dejó atrás la plataforma de 10 metros y escaló a los clavados de altura. Puentes, riscos, edificios. Bases colocadas a más de 25 metros donde el aire se convierte en un obstáculo más y la libertad se alcanza con un salto. Llámenla sub- campeona mundial.
os consiguió la cinta negra en karate-do, y para los 19 ya había competido en los Juegos Olímpicos de Atenas. Muchos deportistas estarían satisfechos, pero no la jo- ven capitalina, quien decidió seguir subiendo. Lo decimos literalmente. Dejó atrás la plataforma de 10 metros y escaló a los clavados de altura. Puentes, riscos, edificios. Bases colocadas a más de 25 metros donde el aire se convierte en un obstáculo más y la libertad se alcanza con un salto. Llámenla subcampeona mundial.
Adriana Jiménez
Competir en unos Juegos Olímpicos puede ser el máximo sueño para muchos, sin embargo Adriana necesitaba un extra. Volar no está nada mal.
lun 29 octubre 2018 12:58 PM