Un vestido negro siempre te saca de cualquier apuro y te vas a ver espectacular.(Carlo Scarpato)
Renata Macías
No importa cuántas tendencias vengan y se vayan, el clásico mini vestido negro o little black dress siempre encuentra la manera de mantenerse presente en eventos, pasarelas y nuestros closets.
Puede ser un mini, midi, un vestido largo, una versión súper maximalista o un corte clásico... siempre funciona y siempre es un éxito.
Publicidad
El vestido negro, el rey silencioso del armario
Desde que Coco Chanel lo introdujo en los años 20 como símbolo de elegancia chic sin esfuerzo, el vestido negro se volvió una especie de comodín que nunca faya. Audrey Hepburn lo convirtió en ícono en Breakfast at Tiffany’s y desde entonces ha sido reinterpretado y modificado por cientos de diseñadores, cada uno dándole su propio twist.
Puedes usarlo cualquier día, a cualquier hora y sigue siendo un 10(Jade Tillman Belmes/Getty Images)
En el desfile de alta costura de CHANEL, fue Lorde quien demostró que este vestido también puede ser moderno, con un vestido corto negro elegante, combinado con lentes oscuros y un aire de misterio perfecto para la semana de Haute Couture.
Lorde nos deslumbra con este mini vestido en el desfilde de CHANEL (Pascal Le Segretain/Getty Images)
El punto no es que se vea igual cada vez, al contrario es un lienzo negro que funciona para que cada quien le de su estilo personal. De ahí que podamos recordar desde el famoso revenge dress de Lady Di hasta los mini vestidos de las alfombras actuales con estilo de balletcore, escotes de impacto o colas inesperadas.
Natalie Portman nos demostró en Cannes que el vestido negro puede seguir tendencias como la de balletcore (Andreas Rentz/Getty Images)
Publicidad
El vestido negro, un clásico que no necesita presentación
Lo que hace un básico al vestido negro no es su neutralidad, sino su capacidad de adaptarse a cualquier momento. Puede ser rockero, romántico, sexy o todo a la vez. Por eso nunca pasa de moda: porque cambia y evoluciona según tendencias, etapas y estilos.
Y más allá del glamour, hay algo profundamente práctico en él, no necesitas pensar demasiado porque te vas a ver bien. Perfecto para citas, salidas, eventos de noche o a un funeral. Es ese esencial de tu clóset que siempre te salva cuando no sabes qué ponerte.
Un buen vestido negro te da confianza(Vanni Bassetti/Getty Images for Balenciaga)
Un buen vestido negro te da confianza, te hace ver bien y no te complica la vida pensando como combinarlo y en un mundo donde a veces vestirse se siente como un acto lleno de estrés, eso vale más que nada.