La Fórmula 1 ya no solo conquista los circuitos, también a la industria de moda. Con su mezcla de adrenalina, elegancia y celebridades internacionales, el deporte más rápido del mundo se ha convertido en la obsesión de la industria. Y ahora, con Louis Vuitton como socio oficial de la F1, la relación entre el lujo y las carreras va con todo por las calles.
Moda a toda velocidad: la Fórmula 1 y el lujo

El diseño y el podio van de la mano
En los últimos años la fiebre por el este deporte ha dado un giro de estilo imposible de ignorar. Las casas de moda no solo quieren vestir a los pilotos, quieren ser parte del deporte. Louis Vuitton, Dior, Tommy Hilfiger, Adidas y Hugo Boss son solo algunas de las marcas que han hecho de los paddocks su pasarela personal con los looks de los pilotos.

Lewis Hamilton fue uno de los primeros deportistas en convertirse también en un ícono de moda dentro y fuera de la pista, ha colaborado con múltiples marcas y actualmente es embajador de Dior además de haber sido co-chair en la Met Gala de este año. Por otro lado, su compañero de equipo Charles Leclerc se ha lanzado directamente al mundo del diseño con una colección cápsula junto a la marca Ferrari, basada en su propio estilo fuera del circuito.

Y con la esperada película de "F1" protagonizada por Brad Pitt, Tommy Hilfiger antes patrocinador de Mercedes Benz, anuncia su colección cápsula con el equipo ficticio APX-GP al igual que una colaboración histórica con el nuevo equipo Cadillac F1, que incluye uniformes, esto sumando su actual patrocinio a F1 Academy, la categoría femenina del automovilismo.

Veloces por el primer lugar
Todos están apostando por este deporte, hasta CHANEL lanzó una t-shirt inspirada en la F1 que se volvió viral en redes. El caso de Louis Vuitton han sacado sus icónicos baúles para trofeos, además de ser el patrocinador principal del Gran Premio de Australia.
El mundo de la belleza quiere ser parte de la acción y Givenchy tomó a Pierre Gasly, uno de los favoritos del paddock, en varias campañas de perfumería, llevando el minimalismo francés directo al box.
Mientras que L´Oreal apostó por Carlos Sainz para hacerlo embajador de la marca y hasta estuvo de invitado en Cannes este año.
