1. Haz un wishlist que vaya en orden de necesidad a capricho. Recuerda que no se puede tener todo a menos que quieras terminar en bancarrota.
2. Haz un plan. Revisa con calma. Antes de comprar ve a darle una vuelta a tus tiendas favoritas y ve qué prendas te convienen de cada una.
3. Mantente informada sobre las rebajas. Recuerda que las tiendas tienen varias etapas de rebajas, mientras más pase tiempo más barato será, pero si encuentras el vestido de tus sueños, no lo dejes pasar, ¡cómpralo!
4. Compra básicos. Lo importante es que puedas usarlos sin importar que pasen de moda. Piezas clave como jeans, camisas, suéteres y bomber jackets.
5. Espera por más. Si hay una pieza que te enamoró, pero que no estás tan segura de comprar por ser muy arriesgada o difícil de combinar, espera a las últimas rebajas. Tal vez no estás dispuesta a comprarla con el 20% de descuento, pero, ¿qué tal con un 60%?
6. Piensa a futuro y en el clima loco de CDMX. Normalmente hay suéteres, sacos o abrigos ligeros, que puedes usar todo el año y que disfrutarás más cuando recuerdes que los compraste a mitad de precio.
7. Prepárate mentalmente. Probablemente habrá algo de desorden y más gente de lo normal, por lo que es importante que te mentalices para ello y no termines haciendo compras compulsivas o de mal humor.
8. Usa algo cómodo. No sólo para desplazarte de una tienda a otra, también toma en cuenta que estarás entrando y saliendo de los probadores. Un vestido fácil de quitar y poner, unos flats y accesorios básicos son una buena opción.
9. Los clásicos nunca están de más. Unos pumps, un trench coat o un little black dress no pueden faltar en tu clóset.
10. Procura no usar tu tarjeta de crédito. Será mejor que uses dinero en efectivo, de lo contrario perderás la cuenta de lo que has gastado y probablemente termines un poco o muy endeudada.