Los trajes de baño que te sorprenderán por quiénes los hacen
La primera vez que María tejió fue por su abuela, pero se enganchó hace un año en un curso en el taller Made jaja. Al terminar, se quedó con las ganas d ehacer algo más que cobijas o bufandas y recordó un bikini en crochet que se compró hace años. Buscó en Youtube un tutorial con el que aprendió "el primero me quedó horrible", nos contó en entrevista, "pero perfeccioné mi técnica hasta que hice uno que me gustó."
En el momento que lo publicó en Instagram, se convirtió en un negocio con el que además se ocupó de darle trabajo a personas con síndrome de Down. A meses de convertirse en psicóloga, confesó que en su carrera le inculcaron a ver por la inclusión y cuando conoció a su socia Lucy Azuela, quien le enseña a niños con discapacidad intelectual a tejer, no volvió a cuestionar el destino. "Se tiene esta idea que son niños eternos y no los tratan como los adultos que son, lo que les impide independizarse", afirmó.
Cuando nos enseñó las piezas, nos dimos cuenta de la perfección de la construcción: tejido reforzado, forro moldeable y materiales impecables. María nos explicó que se debe a que este grupo tiende a ser muy obsesivo con los detalles. Raya Pinta no sólo llama la atención por su diseño, sino por el formato, que espera se replique en otros países y hasta que Kendal Jenner use alguno.