Los inolvidables momentos del desfile de Julia y Renata en Guadalajara
1) El Escenario Cuando el desfile es igual de espectacular que su sede todo converge para que sea una experiencia completamente artística. Este es un concepto que muchos diseñadores alrededor del mundo ya acostumbran, pero el de Julia y Renata te envuelve en una acontecimiento cultural completamente mexicano. La firma de este dúo junto con Iván Cordero, arquitecto y dueño del Hotel Demetria en Guadalajara, montaron el proyecto Marcha en Fila, una plataforma que reúne a artistas de diferentes disciplinas que se centran alrededor de esta pasarela, en el hotel de la calle Lafayette. Aunque el proyecto inició en 2012 en conjunto, esta edición marca la primera vez que sirve como plataforma para dar a conocer la colección de la próxima temporada de Julia y Renata, en esta ocasión siendo la de otoño/invierno fuera del marco de Mercedes Benz Fashion Week México. Dentro del hotel con arquitectura Bauhaus y entre casas construidas por Pedro Castellanos y Luis Barragán se llevó a cabo uno de los proyectos culturales más imponentes de Guadalajara con la que pretenden preservar y enaltecer el patrimonio de la ciudad. "A mí, lo que me gusta es el rescate patrimonial y el de los espacios urbanos", cuenta Iván sobre su interés en levantar una zona que entre los años del porfiriato y la década de los 60, era conocida como la parte pudiente de la ciudad. También nos platica que es la única ciudad del México colonial que no recibió el título de patrimonio de la humanidad ya que entre los años 30 y 50 su centro se vio despojado gracias a las construcciones que se dieron lugar con el auge económico. "Para revivir este barrio queremos hacer eventos como éste. Sin ser nuestra vocación, nos hemos convertido en una gente cultural en la ciudad".
2) Julia y Renata presentan fuera del Mercedes-Benz Fashion Week Al preguntarle a Iván en dónde ve a Marcha en Fila en un futuro nos cuenta que es lo que se ha estado planteando desde que las diseñadoras le dieron la noticia hace un mes y medio. Esta llamada le provocó ideas como la de presentar dos veces al año en vez de una, como se hace en el formato convencional de las semanas de la moda, y montar estos escenarios en otros sótanos y casas de la zona. Por su parte, Julia y Renata nos cuentan que al estar fuera de MBFWMx pueden interactuar con otras disciplinas y que eso les emociona mucho. "La plataforma de Fashion Week es más comercial y al hacerlo aquí somos más libres. Nos hemos dado cuenta que muchos de los que trabajan hoy en moda son tapatíos y estamos igual de interesadas que Iván en avivar la cultura de la ciudad", asegura el par. Además confiesan que la gente en Guadalajara está ansiosa por tener más eventos de esta magnitud
3) La música: Una original obra de arte Al centro de la pasarela un telar en desuso transformado en instrumento de cuerdas tomó precedencia. La artista Tania Candiani creó esta pieza a partir de un antigua herramienta musical del siglo XIV, la zanfona. El rozamiento continuo de las cuerdas sustituye el funcionamiento básico del telar y propone de manera inmaterial de entretejer: a través del sonido. Mientras los looks desfilaban uno a uno el músico Misha Marks se encargó de crear música con este instrumento. Además de esta herramienta, las diseñadoras también se apoyaron en el poema náhuatl Notlacayo (mi cuerpo). A lo largo de la primera parte de la pasarela sonaron 35 palabras en lengua náhuatl para nombra diferentes partes del cuerpo. "Julia y Renata nos presenta otra manera de mostrar el cuerpo que no coincide con lo que la mujer mexicana suele llevar para enseñar sus curvas", cuenta Ely Guerra en entrevista para Quién. "Se salen de esos horizontes para presentar sensualidad desde otra esquina", continúa Ely. Y cree que otra manera de que mostraron las siluetas femeninas es por medio de este poema. "Renata es muy musical y trabaja en base a lo que escucha", cuenta la cantante sobre sus ya antiguas amigas.
4) Ely Guerra: "Ellas me sofisticaron" Al término del desfile nos sentamos con Ely Guerra, quien llevaba uno de los diseños de Julia y Renata primavera-verano 2016. "No he usado otra prenda tanto en conciertos como en mi vida que no sea de ellas", asegura la cantante jaliciense. "Me han ayudado a evolucionar con un personaje en escenario y fuera de él, me han sofisticado", continúa. Sobre la colección cuenta que le es difícil asegurar qué look fue su consentido, pero que pronto la veremos llevar uno de los diseños y nos daremos cuenta cuál fue el que le gustó más. Asegura que las diseñadoras son muy honestas en su arte y que este tipo de personas llevan sus colecciones por un mismo hilo conductor, "es una necesidad creativa, no hay manera de no presentar algo genuino", termina.
5) La colección Se trata de concebir al cuerpo humano cono una porción de espacio. Las piezas, como nuestro cuerpo, están lejos de ser un uniforme: hendiduras, pliegues, largos diferentes y contratantes rigen la propuesta otoño invierno 2016. Los colores son un conjunto de tonos minerales brillantes y rocosos, lapislázuli, plomo, aguamarina, azufre,marrón, obsidiana, cantera y oro, complementados con piezas de joyería de Georgina Treviño y zapatos de Cricket & Pancho. Esta edición es un análisis que han hecho las diseñadoras retomando la idea de investigar fuera cuando hay tantos temas por dentro que explorar qué nos impulsa a vestirnos y a decorarnos, dicen las diseñadoras. También habla de "prendas que duren toda la vida, no piezas desechables, piezas con un discurso detrás". Se vive un tiempo de mucha competencia en la moda mexicana, pero Julia y Renata se dan a conocer por romper esquemas tradicionales, tanto en prendas como el formato en el que ahora presentarán sus colecciones.