Considerada por Models.com como la cuarta modelo más sexy del mundo, por Forbes como la novena mejor pagada y ranqueada como la octava a nivel mundial, Miranda May Kerr se ha posicionado a lo largo de 14 años como la australiana más sobresaliente en la industria de la moda.
La esposa del actor Orlando Bloom y madre del pequeño Flynn , ha destacado en las diferentes facetas del modelaje.
Así, ha engalanado desfiles de reconocidas firmas como Balenciaga, Prada y Roberto Cavalli; ha aparecido en las portadas de diferentes ediciones de moda como Elle, Vogue y Harper’s Bazaar; ha protagonizado en las campañas de marcas como Jil Sander, Blumarine y Maybelline, y se ha popularizado como uno de los ángeles más bellos de Victoria’s Secret.
La top, de 29 años, es sinónimo de versátilidad pues cuando se trata se ser glamorosa logra elegantes looks a manera impecable y cuando se trata de ser casual integra sus atuendos mezclando piezas en boga con básicos de su guardarropa.
A pesar de tener acceso a cuantas piezas fetiches en una constante apuesta por su bolsa Céline en color vino y su lentes de inspiración felina de Louis Vuitton.
Jeans de pitillo, botines, tops y sacos o gabardinas conforman sus looks casuales mientras que cuando se trata de vestir formal sorprende con las últimas creaciones de reconocidos diseñadores.