Salma Hayek estuvo en los Premios Goya , llevados a cabo el pasado domingo en Madrid. La actriz de 45 años, quien iba acompañada de su esposo François-Henri Pinault, optó por serle fiel a Gucci, una de sus marcas favoritas y de la que es dueño el grupo que lidera su marido. Eligió un vestido color vino, plisado en la parte posterior y que destacaba su curvilínea figura. Llevó un collar de cadenas plateadas en distintos largos y a juego con el vestido, un clutch en el mismo tono y un anillo con un rubí de gran tamaño. El look fue natural y elegante con un peinado de ondas relajadas y un maquillaje en tonalidades neutras.
Salma acertó una vez más, al no abusar de escotes pronunciados o de “sobreproducción”, como mucho maquillaje, ya que por su edad es importante considerar que menos es más.
Y aunque en la alfombra roja tuvo éxito, no fue así en la entrega de los Premios, donde fue nominada a Mejor Actriz por su papel en "La chispa de la vida", pero no resultó vencedora pues la estatuilla fue para Elena Anaya de "La piel que habito".