¿Qué es y qué no es la meditación?
Normalmente asociamos la meditación con el hecho de reflexionar sobre algún tema, visualizar o incluso “dejar la mente en blanco”. Realmente es más simple que eso, tiene que ver con entrenar la propia mente en el enfoque de la atención plena en el momento presente. No vamos a poner la mente en blanco ni vamos a reflexionar sobre algo, claro que hay distintas meditaciones donde si vamos a visualizar cosas, pero la base y el origen de la tradición es de estar en el ahora y regresar la atención al momento presente. Es como tener un ojo hacia adentro y otro hacia afuera, desarrollar la habilidad de estar atento a lo que está sucediendo a nivel interno y externo, señala la experta.
Michelle Marie, menciona que hay 3 pilares que resultan fundamentales a la hora de meditar:
1) Postura:
Por medio de la postura le envías un mensaje al cuerpo de que no está en peligro. Para meditar, es necesario conseguir una buena vertical, recoge la barbilla como si alguien la estuviera empujando con un dedo hacia adentro, vas a sentir como tus cervicales se liberan y se alinean con el resto de la columna vertebral. Permanece con la espalda erguida en perfecta vertical y en atención al “dentro” y al “fuera”, pero a la misma vez relájate y mantén los músculos flojos.
2) Respiración:
Ésta puede servir como una herramienta de anclaje a la meditación, la mente suele distraerse y no pasa nada, lo importante es darse cuenta y volver la atención a la respiración. Puedes hacer respiraciones profundas, prestar atención a la temperatura de tu respiración cuando exhalas, fijarte en el movimiento de tus pulmones, etc.
3) Actitud:
Resulta fundamental tener una actitud abierta y amigable hacia ti mismo, es importante que sepas que meditar es un acto radical de amor propio y de valentía, ahí está el acto heroico, en sentarte a hacerlo. Nunca hay que hacerlo de forma rígida, sino entendiendo que este es un acto de cariño a ti mismo.