Atrévete a experimentar las divertidas actividades y los deliciosos restaurantes de este parque en la Riviera Maya. ¡Te sentirás en el paraíso!
La gran caleta natural de Xel-Há, hogar de hermosas especies de flora y fauna, fue nombrada así por los mayas al traducirse como “donde nace el agua”. En la época prehispánica, este lugar fungió como puerto, centro de comercio y refugio de navegantes, siempre bajo el cuidado de sus guardianes (la iguana Hu, el pelícano Chuc Kay y el pez loro Kay Op), que al día de hoy, se dice, siguen cuidando del parque y sus visitantes.
El parque es todo incluido. Snorkeleando o a bordo de una dona inflable podrás disfrutar de su enorme caleta y sus majestuosas especies, y en el río encontrarás diferentes paradas con atracciones imperdibles. Sube al Trepachanga poniendo a prueba tu equilibrio, deslízate por la tirolesa de Salpichanga o sube al famoso Faro Mirador para luego bajar en uno de los cuatro toboganes que caen en una poza natural.
El parque también tiene recorridos guiados donde aprenderás de su ecosistema y de sus esfuerzos de sostenibilidad, así como la manera en que tú puedes ayudar. Secretos de la selva, Tradiciones del Mayab, Tesoros de la caleta y Conociendo al manatí son algunos a los que te recomendamos inscribirte. Para conocer más, visita el Meliponario, el Santuario del Caracol Rosa y el vivero, ahí se estudian los diferentes ejemplares que habitan la caleta.
Los alimentos, bebidas y snorkel son ilimitados con tu entrada a Xel-Há. En sus cuatro restaurantes encontrarás deliciosos platillos de comida internacional, una opción temporal con carnes a la parrilla y cocina mexicana con gastronomía yucateca. Si vas a algún bar, no olvides refrescarte con una bebida especial de la casa. Realmente no hay mejor forma de disfrutar de Xel-Há, considerada una de las 13 maravillas de México.
