Algunas parejas como Meghan Trainor y Daryl Sabara llevan la intimidad hasta tal punto que incluso mandan instalar dos inodoros en su cuarto de baño para no separarse ni un instante, pero otras como Chrissy Teigen y John Legend prefieren proteger cierta parte de su intimidad.
Aunque ha ido cediendo en algunas cosas a lo largo de 16 años de matrimonio, la ex modelo jamás sería capaz de hacer sus necesidades en presencia de su esposo.
"Sé que puedo ser asquerosa con muchas otras cosas, pero esa es la única a la que me sigo aferrando", bromeó Chrissy durante unas charlas organizadas por la compañía Frida para hablar acerca de la realidad más dura del parto y el posparto.
Aunque le costó mucho, Chrissy consiguió no cruzar esa línea ni siquiera cuando estaba dando a luz a sus dos hijos.
"Se me reventaron todas las venitas de la cara porque estaba intentando con todas mis fuerzas no hacerme encima en la camilla", confesó
Teigen desearía que el famoso músico pudiera experimentar el dolor por el que ella pasó durante el embarazo y el nacimiento de sus bebés, pero lo duda mucho. "Viendo cómo se comportó cuando se rompió un dedo del pie, sé que no sería capaz de soportarlo" agregó.
ya que quiere preparar mejor a las mujeres, muchas de las cuales solo ven la perfección del parto en Instagram.
"La forma de construir personas y madres seguras es poder compadecerse y crear un vínculo", dijo. "Es bueno ser real, especialmente después de ver lo filtrado que está todo, todo el tiempo, ya sea en realidad o con filtro, lo importante es pensar que eres la única que está experimentando algo".
También tiene consejos para las futuras mamás, diciéndoles que se defiendan durante sus embarazos. "Escuché a mucha gente y no hablé lo suficiente ni me defendí, ni siquiera en la habitación del hospital", recordó Teigen. "Quería ser la mejor paciente y no ser una molestia".
Cuando Entertainment Tonight habló con Teigen el mes pasado, reveló que completó su última ronda de fertilización in vitro, luego de anunciar en febrero que ella y Legend estaban tratando de concebir. La pareja sufrió una pérdida de embarazo en 2020.
