Cuando parecía que ninguna de las elecciones de Kanye West conseguiría ya sorprendernos, el rapero se superó a sí mismo una vez más con una especie de máscara protésica que se puso este lunes para viajar al aeropuerto JFK de Nueva York y el martes para una reunión de negocios en el Upper East Side de Manhattan.
Se trata de una sola pieza de un material flexible como el látex que le cubre por completo la cabeza e incluye rasgos faciales como nariz, boca e incluso ojos, que curiosamente él decidió perfilar con sombra de ojos oscura para conseguir un efecto 'smokey eye' cuando la estrenó en público hace dos días. También llama la atención que haya sido confeccionada en un color claro, como el tono de piel de una persona de raza blanca.
Desde luego, la inspiración para crear un accesorio tan llamativo como espeluznante parece directamente sacada de los asesinos de películas de terror como Michael Meyers en la saga Halloween o Cara de Cuero en Masacre en Texas.
En los últimos meses nos hemos acostumbrado a ver al ex marido de Kim Kardashian luciendo coloridas capuchas que en un principio se dio por sentado que eran para protegerse de la Covid-19, pero su intención podría ser otra muy distinta.
Michael Cohen, el antiguo abogado de Donald Trump que ha cumplido condena por fraude y que se encontraba entre las personas con las que Kanye se reunió este martes, revelóo en exclusiva al portal Page Six que el músico utiliza esa máscara para pasar desapercibido y que decidió ponérsela después de que su presencia en el café donde habían acordado encontrarse causara un verdadero revuelo.
Básicamente, le 'copió' la idea a su antigua esposa, que el pasado mes de septiembre acudió a la gala del Met cubierta por completo de pies a cabeza con un atuendo de color negro con el que parecía querer reclamar su derecho al anonimato. O quizá fue Kim quien se inspiró en la idea de Kanye para crear su atuendo.