Lo ha hecho en respuesta al comentario que uno de sus seguidores dejó en la publicación en la que aparecía bailando en bañador, para asegurarle en broma que quería probar la misma situación que había tomado ella antes de grabar ese vídeo, aunque Chrissy no se ha animado a explicar por qué ha decidido renunciar al alcohol una vez más.
Allá por 2017, la gurú de cocina anunció que había dejado de beber porque no era capaz de moderarse, algo que según le habían explicado les ocurría también a otros miembros de su familia.
La culpa de sus excesos la tenían en parte las entregas de premios a las que sigue acudiendo en frecuencia con su marido: Chrissy se acostumbró a beber una copa de vino mientras la maquillaban y peinaban antes de la alfombra roja y seguir haciéndolo durante la gala en cuestión y en la fiesta posterior.