A casi dos meses de la muerte de
, su esposa, Vanessa Byant, pidió que se hagan algunas modificaciones en el testamento de la estrella del basquetbol estadounidense, pues busca que Capri, la menor de sus hijas, de tan sólo nueve meses de edad, sea incluida en su herencia.
La esposa Byant, junto a su representante, Rob Pelinka, son los testaferros de la última voluntad del ex basquetbolista, por lo que en conjunto presentaron una solicitud formal en el juzgado para modificar el testamento de Kobe, el cual tiene un patrimonio estimado de 550 millones de dólares.
En esta solicitud se pide la inclusión entre los beneficiados de Capri, la hija más pequeña del matrimonio de 9 meses de edad. Las otras descendientes de la estrella de Los Lakers son Natalia, de 17, y Bianka Bella, de 3.
El basquetbolista realizó en 2003 su testamento, en el que especificó el proceder en caso de sufrir en accidente similar al que padeció. En el mismo buscó proteger a Vanessa y el resto de su núcleo familiar.
Aunque el documento fue modificado en varias ocasiones, nunca llegó a incluir a su hija más pequeña, que nació en junio del año pasado.
El argumento central y evidencia de Vanessa para hacer esta solicitud son los documentos en los que Bryant dejó en claro que su intención era garantizar que sus hijas no tuvieran problemas económicos en el futuro y pudieran disfrutar del patrimonio que construyó durante su laureada carrera en la NBA.