Al igual que muchas otras celebridades, Elizabeth Hurley ha usado sus redes sociales estos últimos días para desear a todos sus fans unas felices fiestas. En su caso, la actriz elegió una selfie para acompañar esa publicación en el que aparece posando con su hijo de 17 años Damian.
En la imagen, los dos aparecen mirando fijamente a la cámara y abrigados con gorros de color oscuro, aunque lo que realmente llamó la atención de sus respectivos seguidores es el inmenso parecido que existe entre ellos. Tanto su color de ojos como su pelo, que los dos lucen en el mismo tono rubio miel y con un largo por debajo de los hombros, resultan sorprendentemente idénticos. Además, el aspecto juvenil de la intérprete de 54 años consiguió despistar a muchos, que han dado por sentado que más que madre e hijo debían de ser hermanos gemelos.
El físico privilegiado que ha heredado de Elizabeth ha contribuido a que el mundo de la moda reciba con los brazos abiertos a Damian, que parece estar dispuesto a seguir los pasos de su madre compaginando su carrera como modelo con la actuación en la que ya debutó de la mano de la actriz en la serie The Royals.
Recientemente el joven también fue elegido como imagen de la nueva línea para el cuidado de la piel de la maquilladora británica Pat McGrath y para la presentación de la campaña promocional eligió un favorecedor traje de Versace que era un claro homenaje al vestido de imperdibles de esa misma firma que su madre utilizó para asistir en 1994 a la premiere de 'Cuatro bodas y un funeral' junto a su entonces pareja Hugh Grant.