El matrimonio que forman Kim Kardashian y Kanye West ya ha dejado claro en varias ocasiones las discrepancias que mantiene a cuenta del particular sentido de la moda que exhibe la primera, al parecer demasiado sexy y provocador en opinión del rapero que ahora se ha empezado a destacar como una especie de predicador religioso.
Tanto es así, que en uno de los últimos episodios del reality Keeping Up With the Kardashians, el músico hace una rara aparición ante la cámara para recriminar a su esposa que opte con frecuencia por prendas demasiado reveladoras que, siempre en su opinión, no resultarían apropiadas para una madre de cuatro hijos que está a punto de entrar en la década de los cuarenta.