"Considerado como un pionero en su arte, supo redefinir la fotografía de moda contemporánea y sus estándares de belleza sublimando a las mujeres de todas las edades", según un comunicado enviado el miércoles a la AFP por su familia, en el que no se precisa ni el lugar ni las circunstancias de su muerte ocurrida el martes.
En su cuenta de Instagram, un mensaje anunciaba paralelamente su fallecimiento, con una fotografía en blanco y negro de un estudio vacío.
A sus 74 años, Lindbergh seguía activo y muy recientemente participó en la edición británica de septiembre de la prestigiosa publicación, un número coordinado por Meghan Markle y en el que inmortalizó a varias celebridades, desde la actriz Salma Hayek hasta a la joven defensora del medioambiente sueca Greta Thunberg.
Conmovidos por la noticia, en la cuenta de Instagram de Meghan y el príncipe Harry se posteó: "Honrando la vida y el trabajo del fotógrafo Peter Lindbergh. Su trabajo es venerado a nivel mundial por capturar la esencia de un tema y promover ideales saludables de belleza, evitando las sesiones de fotos y prefiriendo la belleza natural con un maquillaje mínimo. La duquesa de Sussex trabajó con Peter en el pasado y personalmente lo eligió para fotografiar a las 15 mujeres en la portada de la edición de septiembre de British Vogue, que editó como invitada. No había otro fotógrafo al que ella considerara para darle vida a este significativo proyecto. "Forces for Change" fue uno de los proyectos finales publicados del querido fotógrafo. Él será profundamente extrañado".
"Retoco muy poco mis imágenes, no quiero deformar ni masacrar a las mujeres", explicó hace unos años el fotógrafo fascinado por la "geografía" de los rostros, frente a un auditorio de estudiantes.
Lindbergh saltó a la fama en los años 1990, cuando modelos como Cindy Crawford, Naomi Campbell, Claudia Schiffer y Kate Moss se convirtieron en figuras que rebasaron los límites del mundo de la moda.
En sus imágenes en blanco y negro, muy granuladas, las modelos adoptaban una actitud un tanto rebelde, mientras eran mostradas sin artificios, con una belleza desnuda.
"El blanco y negro es otra manera de reflejar la piel. Con este salta a la luz el menor detalle y la foto se convierte rápidamente en un retrato", indicó en una ocasión a la publicación francesa Paris Match.