Luego de semanas de especulación sobre los motivos por los que Alejandro Sanz y Raquel Perera podrían poner un punto final a su matrimonio, que incluyeron una tercera en discordia e incluso problemas financieros, ha sido la propia pareja la que, a través de la cuenta de Instagram de los dos, parece haber anunciado su separación y que su amor tomó un sentido distinto.
En la imagen se puede ver a Sanz y Perera acompañados de sus dos hijos, Dylan y Alma, y el extenso mensaje en el que se puede interpretar esta decisión de decirse adiós, aunque con mucho respeto: “Un amor puro y comprometido. Somos una familia y siempre lo seremos. Decidimos amarnos para siempre y así será”.
La publicación continúa y hace énfasis en que “lo eterno tiene la complejidad y la ventaja de transformar las maneras de amarse en otras direcciones, sin destruir el cariño, la lealtad y la responsabilidad conjunta sobre nuestros hijos. Nuestra familia está por encima de cualquier cosa… es diversa y bella, como la vida y así permanecerá”.
Para cerrar el post han querido ser claros al escribir que “el mundo cambia, nosotros también, siempre amorosamente. Gracias por respetarlo”. Desde hace algún tiempo se había visto el distanciamiento entre Alejandro y Raquel, ella acudió sola a la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio, en junio.
En ese momento, Perera dejó entrever a sus más cercanos que ya no tenía convivencia con el cantante. La relación entre los dos fue sorpresiva; ella era su asistente y se casaron en 2012, pero amigos como Paco de Lucía, Paulina Rubio o Antonio Carmona habían sido invitados al bautizo de sus dos hijos.