Los motivos por los que el ex de Britney decidió solicitar formalmente que se aumentara la paga que recibía de la estrella de la música son igual de confusos. Sobre el papel, insistía en que lo hacía para poder ofrecer a sus hijos el mismo estilo de vida del que disfrutan junto a su famosa madre, al mismo tiempo que alegaba que este había cambiado desde que los ingresos de la intérprete crecieran considerablemente gracias a su exitosa residencia en Las Vegas. En la práctica, no fue capaz de ofrecer ningún ejemplo concreto de qué necesidades de los pequeños había sido incapaz de costear en comparación con la estrella de la música cuando así lo solicitó el equipo legal de ella. Por otra parte, ni sus abogados ni él fueron capaces de poner una cifra exacta a sus pretensiones.
Cabe destacar que tras su divorcio en 2007, Britney le entregó a Kevin 1,3 millones de dólares y se comprometió a pagar una pensión de manutención para los niños y otra conyugal para su ex, que este siguió recibiendo durante varios años. Por ese mismo motivo, los representantes de la cantante se han quejado en repetidas ocasiones a lo largo de su último enfrentamiento de que ella no es responsable de costear el mantenimiento de los otros cuatro hijos que su ex tiene fruto de dos relaciones diferentes.