Shakira se las vio duras a finales del año pasado, pues se vio obligada a aplazar su gira "El Dorado" por una hemorragia en sus cuerdas vocales. La situación era crítica y ponía en riesgo su voz, incluso, se dijo, que la pareja de Gerard Piqué visitó a Steven M. Zeitels, cirujano laringólogo reconocido por haber salvado la voz de Adele, para atender lo antes posible el padecimiento.
Asimismo, se dijo que tras conocer el riesgo de perder su vibrato, la intérprete de 'Chantaje' tomó la decisión de no operarse y someterse a un tratamiento alternativo que consistió en ingerir cortisona durante un mes.
Hoy, es una historia diferente,
Será el 11 de octubre cuando la colombiana se presente en México en el Estadio Azteca.