En marzo, Thierry Frémaux, delegado general de Cannes anunció la prohibición de selfies durante las alfombras rojas, pues, argumentó, alteraban la elegancia del festival, además del flujo de gente que desfila.
Sin embargo, pareciera que algunos invitados decidieron no darle importancia a la nueva regla, para capturar el preciado momento. En la ceremonia de apertura destinada a la proyección de Everybody Knows, protagonizada por Penélope Cruz y Javier Bardem, hubo varios casos similares.
Según la AFP “hubo una invitada que se fotografió durante un buen rato, al pie de la escalinata, hasta que le llamó la atención un miembro de la ‘brigada anti-selfis’ y luego acabó cayendo al tropezar con su vestido, ante las cámaras de los fotógrafos.
Benicio Del Toro, la actriz francesa Virginie Ledoyen, Julianne Moore, Asghar Farhadi y el reconocido cineasta, quien además abrió el festival, fueron algunos de los presentas la noche del martes.
En general, la opinión no fue favorable hacia los organizadores. "Estaba ansioso en la alfombra roja. Es un momento único que merece un pequeño recuerdo, pero respeté la consigna", dijo Claude a la agencia el martes por la noche, tras la gala de apertura.
Si bien el cometido no fue logrado en su mayoría, sí consiguió apaciguar los ánimos, en donde más que una fiesta, parecía un “grupo de estudiantes en clases de domingo”, de acuerdo con los informes de la revista Variety.