Aquí, muy cerca de la popular Bahía de Banderas, en la Calle de Zaragoza (en el número 445), cuentan que se fundó Puerto Vallarta. No lo dice una o dos personas. Lo narra cualquier vecino que pasé por debajo del puente que cruza la angosta y empedrada calle. Específicamente dicen que aquí nació el Puerto Vallarta que todos conocemos...ese espacio turístico que le ganó terreno y turistas a Acapulco cuando, en 1963, el director de cine John Houston decidió filmar su película La noche de la Iguana, eligiendo como protagonista al actor y galán Richard Burton, quien en ese momento vivía un polémico romance con la diva de Hollywood, Elizabeth Taylor.
Fue ese idilio entre dos grandes famosos el que originó el interés global por Puerto Vallarta, ya que la llegada de ambos al paraíso turístico provocó que cientos de periodistas de todos los rincones del mundo se dieran cita para tratar de capturar el romance. Y fue justo en ese momento que el mundo conoció Puerto Vallarta y se enamoró del lugar, al igual que Elizabeth Taylor que quedó cautivada con el pueblo (y sus precios) y decidió que sería una gran opción comprar una casa para pasar vacaciones ahí.
Así, junto con Burton optaron por comprar la casa de la Calle de Zaragoza, convirtiéndola en su nido particular. Un nido lleno de lujo y comodidad en el que ambos vivieron lo mejor (y lo peor) de su relación durante la filmación y después de ella, dejando una huella importante en la ciudad y en el país. Una huella que hoy se puede poner a prueba.
Tras varios años de ser amantes, y de conflictos eternos, la casa fue vendida a una nueva dueña, Janice Chatterton, quien la compró no sólo por el valor como inmueble, sino por el legado histórico que implicaba. Por Elizabeth más que por Richard. Y fue por ésta razón que decidió mantener la casa con el estilo y el ambiente que los Taylor-Burton habían planeado, convirtiéndolo en un hotel conocido como La Casa Kimberley, un verdadero museo de la diva de Hollywood.
Con nueve habitaciones, un bar temático (dedicado a la película La noche de la Iguana) y uno de los mejores restaurantes del puerto (Iguana), la Casa Kimberley ofrece la posibilidad de hospedarte en la habitación principal de Elizabeth Taylor y vivir una noche como Cleopatra. Con un elevador privado, al igual que una piscina en la habitación de 235 metros cuadrados, el cuarto cuenta con candelabros especiales, diseñados por Swaroski, así como con un baño especial, diseñado por la propia Taylor, cuya principal atracción es la bañera en forma de corazón.
El costo por noche (en general se necesitan tres meses de anticipación para reservarla) es de 825 dólares por pareja y con el pago se puede optar a la terraza especial de la habitación así como al peculiar museo que hay rumbo al cuarto, el cual cuenta con pinturas, esculturas y antigüedades que la propia Elizabeth coleccionó y vendió junto con la casa, entre ellas la cama, diseñada al estilo colonial y desde la cual se puede observar tanto la Bahía de Banderas como la Sierra Madre.
Una experiencia única para entender y experimentar no sólo como vivía la mujer de los ojos violeta sino también para comprender un capítulo esencial en la historia de Puerto Vallarta. Una historia que transformo el lugar de un bello pueblo a un centro turístico que aún hoy día continúa evolucionando, buscando ser el espacio turístico más importante del país.