Las hermanas Kardashian han hecho de su imagen y su vida un verdadero espectáculo. Diariamente ocupan titulares mundiales y esta vez lo han hecho tras dejarse ver juntas en Los Ángeles, California.
Kim, Khloé y Kourtney fueron captadas por paparazzi cuando llegaban a desayunar a un restaurante en Sherman Oaks y, como es costumbre en ellas, lucieron outfits muy atrevidos.
Kim y Khloé apostaron por looks que definieron su silueta a la perfección: la esposa de Kanye West presumió su curvilínea figura en un pants deportivo combinado con un top de revelador escote, mientras que la menor de las populares hermanas vistió un ajustado vestido negro que dejó en evidencia que su disciplina en la alimentación y el ejercicio ha rendido frutos.
Un poco más discreta, Kourtney lució jeans y un top rojo mientras caminaba frente a los fotógrafos acompañada por su hija Penelope.
No cabe duda de que las Kardashian saben cómo acaparar los reflectores, en ello radica el éxito y la fortuna que han alcanzado en pocos años.
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