Gabourey Sidibe, quien saltó a la fama por su protagónico en la cinta Precious de 2009, lidió durante años con un problema de obesidad. Y aunque tenía que asistir a todas las galas y alfombras rojas de la mano de las más bellas y esbeltas actrices, lo hacía sin vergüenza por su físico.
En todo este tiempo, Gabby fue el blanco de burlas por su apariencia. Sin embargo, a sus 33 años y consciente de que su obesidad más que algo estético era un problema de salud, decidió cambiar su estilo de vida y, finalmente después de mucho esfuerzo ha logrado bajar 77 kilos.
Para demostrar los cambios que han habido en su vida -y físico- publicó varias imágenes en su cuenta de Instagram.
En una de ellas se ve un considerable cambio en su físico: "Solía odiar las selfies en el espejo. Ahora lo hago cada día". Asimismo, aseguró que no le importa lo que los demás piensen de su figura, y al mismo tiempo invitó a todos a dejar sus comentarios en sus fotografías.
Entre los post de sus seguidores, se lee el asombro de lo cambiada que está, lo bien que se ve, así como un reconocimiento por la dedicación que le ha puesto a su físico y a su salud.
Actualmente Gabby aparece en la serie Empire como Becky Williams, actuación que también le ha valido reconocimiento dentro del mundo del espectáculo.